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¿Por qué se celebra el Día Internacional del Libro el 23 de abril?

23 abril, 2024. por Sara Delgado

La Unesco estableció el Día Internacional del Libro en 1995 para fomentar la lectura, la industria editorial y la propiedad intelectual. Desde entonces, cada año se organizan ferias y exposiciones en todo el mundo

El Día Internacional del Libro se celebra el 23 de abril porque la Unesco escogió esa fecha como referencia de la muerte de Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en 1616. No obstante, Cervantes había fallecido el 22, pero su muerte fue registrada al día siguiente, mientras que Shakespeare murió el 23 de abril pero del calendario juliano, que todavía se usaba en Inglaterra. Su equivalente en el gregoriano sería el 3 de mayo. En cualquier caso, la Conferencia General de la Unesco estableció el Día Internacional del Libro o Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor en 1995. Sus propósitos son fomentar la lectura y la industria editorial, y promover el derecho a la propiedad intelectual. 

Para la Unesco, los libros son la herramienta más poderosa para difundir el conocimiento y contribuir al enriquecimiento cultural. Sin embargo, el hábito de lectura varía en función de la edad o la procedencia. A nivel global, las poblaciones de India, Tailandia y China fueron las que más tiempo invirtieron en lectura en 2021, según datos recopilados por Global English Editing. En cuanto a la alfabetización, Europa y Asia Central tienen la tasa más alta (99%), seguidas de Asia-Pacífico (95%) y América Latina y el Caribe (93%). Después están Oriente Próximo y el Norte de África (81%), Asia meridional (67%) y África subsahariana 61%), de acuerdo con la recopilación de Our World in Data.

España, el origen del Día Internacional del Libro

La idea de una fiesta anual del libro se remonta a 1923, cuando el escritor y editor valenciano Vicente Clavel Andrés la propuso ante la Cámara Oficial del Libro de Barcelona para promover la cultura española. Aunque su petición inicial fracasó, el rey Alfonso XIII aprobó el real decreto tres años después. De esta manera, se fijó el 7 de octubre como la Fiesta del Libro en honor al nacimiento de Cervantes.

Sin embargo, pronto hubo discrepancias por la fecha. Algunas personas veían más lógico homenajear al escritor el día de su muerte, ya que era más preciso que el de su nacimiento. Además, la primavera se veía más apropiada para celebrar eventos al aire libre. Así, la Fiesta del Libro se trasladó en 1930 al 23 de abril, coincidiendo con la celebración de Sant Jordi. En Cataluña, la tradición consistía en regalar libros a los hombres y rosas rojas a las mujeres. La Unesco no se fundaría hasta 1945.

El Día del Libro se expandió en las décadas siguientes gracias a la Unión Internacional de Editores. Así, con apoyo de otros países, España presentó en 1995 la propuesta de la organización para hacerlo oficial. La Unesco, que lo venía promoviendo desde 1988, aprobó la iniciativa para dar más peso a la promoción de la lectura. También creó la “capital mundial del libro”, título anual que otorga junto con las organizaciones internacionales de editores, libreros y bibliotecas. La ciudad escogida fomenta la cultura de la lectura y difunde sus valores a la población nacional e internacional mediante talleres de escritura, encuentros entre lectores y autores o exposiciones. La primera ciudad fue Madrid en 2001, y en 2024 es Estrasburgo.

Otras fechas, otras tradiciones

Aunque la Unesco estableció una fecha global, algunos países han seguido sus propias tradiciones. En América Latina, Uruguay celebra su Día Nacional del Libro desde 1940 cada 26 de mayo, fecha en que se fundó la primera biblioteca pública del país en 1816. Paraguay lo hace el 25 de junio en honor a la después considerada primera obra histórica patriótica, del historiador colonial Ruy Díaz de Guzmán. Por su parte, el Reino Unido e Irlanda celebran el World Book Day el primer jueves de marzo. La organización benéfica homónima, promotora de la iniciativa, eligió el día para que no coincidiera con las vacaciones de Pascua. Así, desde 1998, cada niño recibe un cupón que puede canjear por un libro durante toda la jornada