El uso de un perfil en redes sociales condujo a la captura en México del sacerdote costarricense, Mauricio Víquez, buscado en su país por violación y abusos sexuales contra un menor de edad.
El sujeto salió de Costa Rica en enero pasado con destino a Panamá y que desde entonces se desconocía su paradero.
El cura también se enfrenta a otras nueve denuncias canónicas interpuestas por hombres que fueron en su mayoría monaguillos en iglesias de Tres Ríos y Patarrá.