La trágica historia del padre y la niña que murieron ahogados la noche del 23 de junio en el Río Bravo sigue llenándose de detalles, pues ahora se sabe que Tania Vanessa Ávalos, de 21 años de edad, sobrevivió a la corriente del río por la ayuda de Milton, un amigo de la familia que viajó con ellos a la frontera para acompañarlos en la persecución del «sueño americano».
En entrevista con Azucena Uresti, en Radio Fórmula, Enrique Maciel, delegado del Instituto Tamaulipeco del Migrante en Matamoros, reveló que el amigo de la familia tuvo un papel clave en evitar que la tragedia alcanzara a todos, pues mientras Óscar Alberto Martínez y su hija Valeria, de un año y 11 meses de edad, eran arrastrados por el Río Bravo, Milton alcanzó a sujetar a Tania y evitó su muerte.
«Al momento de cruzar, Óscar venía con la bebé en la espalda y dos metros atrás venía la señora la señora Tania y un metro atrás, Milton. Al ver que empiezan a hundirse, la señora cae en psicosis y es Milton quien la logra recuperar de un brazo y la arrastra a la orilla del lado mexicano».
ENRIQUE MACIEL. DELEGADO DEL INSTITUTO TAMAULIPECO DEL MIGRANTE EN MATAMOROS.
En cuanto al destino de los sobrevivientes, el funcionario tamaulipeco dijo que esta noche se trasladan de Matamoros al estado de Nuevo León y que mañana viajarán desde esa ubicación a El Salvador, junto con los cuerpos de Óscar Alberto y Valeria.
La cancillería del Salvador ofreció hacerse cargo de todos los gastos de traslado y las víctimas mortales serán despedidas en su país, luego de que ayer todavía se manejaba la versión de que Tania decidiera incinerar los cuerpos y aventar las cenizas al Río Bravo, a fin de poder continuar en la búsqueda de cruzar a territorio estadounidense.
«Tania está recibiendo ayuda psicológica, pues el trauma fue muy grande. Nos decía que su marido tenía un proyecto para que los tres salieran adelante… ella regresará a El Salvador, pues no quiere dejar a su hija y esposo».