Un juez de Estados Unidos prohibió a la administración de Trump obligar a los centroamericanos que buscan refugio por persecución a esperar en México durante meses o incluso años mientras se procesan sus solicitudes.
El fallo de este lunes es el último revés para el presidente Donald Trump en su cruzada para frenar la inmigración. Sus políticas han sido repetidamente bloqueadas por los jueces desde que asumió el cargo en enero de 2017.
La decisión entraría en vigencia este viernes, según lo dispuesto por el juez federal de distrito Richard Seeborg en San Francisco.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció el 1 de abril, mientras el presidente amenazaba con cerrar la frontera sur, que estaba ampliando su impulso para enviar a los migrantes de regreso a México, dado que los agentes de la patrulla fronteriza enfrentaban un aumento en los cruces ilegales. Trump dijo días después, mientras visitaba la frontera, que EU está «lleno» de personas y no puede recibir a más migrantes latinoamericanos.
El desafío legal fue liderado por American Civil Liberties Union, que argumentó que someter a los inmigrantes a largas esperas en México los pondría en riesgo de ser secuestrados, asaltados sexualmente o asesinados.
El gobierno argumentó que su política estaba permitida por la ley federal de inmigración y que los tribunales no pueden ponerla en duda. El Departamento de Justicia sostiene que el Congreso le ha otorgado al presidente una amplia autoridad para limitar la inmigración, como lo reconoció la Corte Suprema de EU cuando confirmó la prohibición de viajes de Trump a personas de varios países, en su mayoría musulmanes.
La política del Departamento de Seguridad Nacional «carece de suficientes protecciones contra los extranjeros que son devueltos a lugares donde enfrentan riesgos indebidos para sus vidas o su libertad», dijo el juez de distrito de EU Richard Seeborg este lunes en su decisión.
Los individuos representados por la ACLU mostraron «evidencia no disputada de que huyeron de sus hogares en El Salvador, Guatemala y Honduras para escapar de la violencia extrema, incluidas las violaciones y las amenazas de muerte», han continuado «experimentando agresiones físicas y verbales, y viven con temor a violencia futura en México ”, escribió Seeborg.
El Departamento de Justicia declinó hacer comentarios. El gobierno probablemente apelará la decisión, como lo ha hecho después de una serie de fallos que bloquean otras iniciativas para restringir la migración.
En diciembre, dos jueces federales bloquearon fallos separados que hicieron más difícil para los inmigrantes buscar refugio en Estados Unidos por la violencia doméstica y de pandillas y otras situaciones peligrosas en sus países de origen.
Con información de Reuters.