Después de que Angélica Rivera pidió el divorcio al expresidente Enrique Peña Nieto queda la duda sobre lo que sucedió en dicha relación.
Casados en noviembre de 2010, la boda tuvo una amplia cobertura en medios, ya que unió al entonces gobernador del Estado de México con la actriz de la telenovela Destilando Amor, quien interpretó al personaje principal apodada La Gaviota.
A la fiesta acudieron 230 invitados, entre famosos y políticos.
El PRI recuperó el poder en 2012 con este candidato -quien quedó viudo de su primera esposa en 2007 y tenía fama de mujeriego- con Rivera, la cual abandonó su carrera artística para ser primera dama.
No obstante, el mandatario terminó su administración el 30 de noviembre de 2018 con una popularidad paupérrima y dejando al PRI en una frágil posición.
«Era la crónica de un divorcio anunciado», dijo a EFE la periodista Sanjuana Martínez, autora del libro «Soy La Dueña» (2016), una polémica biografía de Rivera que describía el ascenso y caída de la actriz de Televisa.
La futura directora de la agencia Notimex relató como, de acuerdo con sus investigaciones, Rivera fue propuesta por Televisa a Peña Nieto en un catálogo con otras celebridades para facilitar que escogiera esposa.
«Ella era en ese momento la heroína del culebrón ‘Destilando amor», indicó Martínez.
Durante años, ambos construyeron esta imagen idílica y Rivera, por su fama, dio a Peña Nieto «millones de votos» en los comicios a la Presidencia de 2012.
«Fue una estrategia absolutamente preparada para ofrecer a los mexicanos un cuento de hadas», dijo la periodista, quien calificó a Peña Nieto de «farsante».