Al menos 80 miembros del Congreso han dicho que rechazarán sus cheques de pago o donarán sus ganancias durante todo el cierre en solidaridad con los empleados federales no pagados.
Aproximadamente 800,000 trabajadores federales están sin paga debido al cierre parcial del gobierno. De ellos, 380,000 están suspendidos y 420,000, considerados esenciales, continúan trabajando sin paga.
El Congreso aprobó un proyecto de ley que garantiza el pago retroactivo a los trabajadores federales una vez que el gobierno vuelva a abrir sus puertas, pero no hay una indicación clara de cuándo será eso. El presidente Trump insiste en que no se retractará de su demanda de fondos del muro fronterizo, mientras que los líderes demócratas han resuelto firmemente no otorgar dinero para el muro.
Varios miembros que solicitaron su pago retenido ofrecieron pruebas en forma de cartas firmadas al Director Administrativo de la Cámara de Representantes.