En Iztapalapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador levantó la mano a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y a la alcaldesa, Clara Brugada.
Dijo que se siente acompañado en las acciones de gobierno por ambas funcionarias.
Ante asistentes al deportivo de Santa Cruz Meyehualco, las secretarias federales del Bienestar, María Luisa Albores y del Trabajo, María Luisa Alcalde, dieron a conocer los programas sociales que se aplicarán desde los tres niveles de gobierno en esta alcaldía: Entrega de becas a estudiantes de nivel preparatoria; el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, con el que se entregarán apoyos de 3 mil 600 pesos a jóvenes que acepten capacitarse, pensiones para adultos mayores y para un millón de personas pobres con discapacidad.
“El programa de apoyo para nuestras niñas y nuestros niños adolescentes y jóvenes que tienen algún problema, que son personas con alguna discapacidad, y en este sentido también estamos planteando la misma beca, dos mil 550 pesos cada dos meses”, indicó María Luisa Albores, secretaria del Bienestar.
“Voy a adelantar que vamos a iniciar un programa que se va a llamar: Tandas para el Bienestar. El que tiene un negocio, pequeñito, una tiendita, un taller, cualquier actividad productiva que necesite un crédito va a recibir ese crédito a la palabra, sin intereses. Y hablo de tanda porque va a ir pagando mes con mes sin intereses. Termina el año, cumple y paga y tiene derecho a pedir más, y a seguir pagando así poco a poco. ¿Cuántos créditos ya tenemos? Para un millón de pequeños comerciantes, pequeños empresarios, dueños de talleres”, destacó López Obrador.
En Iztapalapa y en todo al país, señaló el presidente, se apoyará el empleo, el ingreso, el estudio, para que nadie esté obligado a robar, como sucede con aquellos que en diversas zonas roban hidrocarburos. Por necesidad o por otras razones, dijo la corrupción y el robo se volvieron una práctica cotidiana, que ahora serán combatidas a fondo.
“Se quiso convertir en cómplice a todo nuestro pueblo valiéndose de la necesidad, de la pobreza de la gente. Muchos se vieron en la situación de aceptar dádivas, como en este caso del robo de los combustibles que, por donde pasan los ductos, para permitir los ilícitos, la ordeña de los ductos, las tomas clandestinas para robar gasolinas, es un robo a la nación, para permitir eso les daban algo a los pobladores. Ahora la gente no va a tener necesidad de prestarse a esos actos ilícitos, porque todos van a tener posibilidad de trabajo y van a tener bienestar. Ya nadie va a estar obligado a robar para sobrevivir”, apuntó el presidente López Obrador.