Especialistas cardiovasculares del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), afirman que entre los factores que aumentan el riesgo para los jóvenes de sufrir un infarto se encuentran:
- Sobrepeso y obesidad
- Diabetes
- Hipertensión
- Consumo de drogas (principalmente la cocaína)
- Tabaquismo
- Sedentarismo
- Consumo excesivo de bebidas energizantes que aumentan la frecuencia cardiaca.
- Malos hábitos de alimentación
Se sabe, por ejemplo, que el 20% de los pacientes por padecimientos cardiovasculares que se atienden en el ISSSTE tienen menos de 40 años y estos factores, en el peor de los casos, podrían tener consecuencias fatales para los jóvenes.
En el caso del consumo excesivo de drogas y de bebidas energizantes en exceso, pueden suscitar un síndrome coronario agudo tipo infarto, que aunque no representa un riesgo para que se tapen las arterías, sí puede llevar a la muerte por estrés al corazón. En el caso de padecer una cardiopatía no diagnosticada estos productos pueden detonarla.
Si bien antes de los 50 años de edad los hombres son más propensos a sufrir infartos en una relación de 3 a 1 con respecto a las mujeres (tras la menopausia el porcentaje se iguala), en los últimos años ellas también están presentando esta emergencia médica.
Lo mejor para evitar padecer enfermedades cardiovasculares es descansar, tener hábitos saludables como una dieta equilibrada y hacer ejercicio.