Desde la crisis global de 2008, el mercado accionario mexicano no había sido tan castigado como lo fue este año.
A un día de terminar 2018, el Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC) acumula un desplome de 16 por ciento en el año, lo que significó la evaporación de los rendimientos logrados en los últimos dos años, pues el indicador cayó a niveles que no se veían desde principios de 2016.
De acuerdo con analistas, la sobreventa iniciada en octubre de este año se debió a una tormenta perfecta generada por una combinación de factores internos y externos que se extendió hasta finales del año.
“Por un lado, la Reserva Federal declaró en diferentes ocasiones que la economía estadounidense era sólida y que soportaría un aumento en las tasas de interés a un nivel ‘neutral’, en el cual no se estimula ni se restringe la economía. Por otro lado, se comenzaron a observar señales que indican una desaceleración económica global, particularmente en China”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis en Banco Base.
“En México, comenzó la incertidumbre sobre los métodos de toma de decisiones del nuevo gobierno, después de que se anunció la cancelación no oficial de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)”.
Bajo este escenario de volatilidad, el S&P/BMV IPC fluctuó en una banda amplia de más de 11 mil puntos, pues tocó un máximo en febrero arriba de 51 mil puntos y un mínimo en noviembre de 39 mil 400 unidades.
Otro factor que también preocupó a los inversionistas durante el año fue la perspectiva de una desaceleración económica global, liderada por la economía norteamericana, en donde crecen las señales de un enfriamiento. Los temores se mantienen para 2019 y los mercados accionarios podrían resentirlo.
“Por lo menos en la primera parte del próximo año se podría tener un escenario complicado para los mercados accionarios, ante las preocupaciones de que una pérdida del dinamismo se pueda convertir en una recesión más adelante, lo cual está siendo adelantado por una curva de rendimientos en donde se observa una reducción en los diferenciales entre las tasas de corto y largo plazo”, señaló Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de Wallstreet Capital.
La economía norteamericana podría reducir su tasa de crecimiento de 2.9 por ciento estimado para el presente año, a uno de 2.6 en el 2019. En tanto que para el 2020 se proyecta que pueda caer por debajo del 2 por ciento.
Para la economía mexicana, el aumento del PIB pasaría de 2.1 por ciento en este año a uno de 2 por ciento el próximo.
WALL STREET, CON ALARMAS
Aunque las caídas fueron más moderadas, Wall Street también cerrará su peor año en una década.
El industrial Dow Jones, el S&P 500 y el tecnológico Nasdaq acumularon caídas, hasta el 28 de diciembre de 6.70, 7.03 y 4.62 por ciento, respectivamente.