Miles de trabajadores federales de Estados Unidos enfrentan este sábado un cierre parcial de gobierno luego de que los demócratas rechazaron las exigencias del presidente Donald Trump de cinco mil millones de dólares para construir un muro en la frontera con México.
En general, el cierre afectará el trabajo de más de 800 mil empleados federales, y más de la mitad de ellos se verían forzados a seguir trabajando sin pago.
¿QUÉ ESTARÁ ABIERTO Y CERRADO?
El Seguro Social seguirá emitiendo y enviando cheques. Los soldados seguirán activos donde estén. Los doctores y hospitales recibirán sus pagos de reembolso de Medicare y Medicaid. El correo federal es una agencia independiente y no se verá afectada así que continuará su servicio de entregas normalmente durante esta temporada navideña.
De hecho, prácticamente todas las agencias del gobierno, como el FBI, la Patrulla Fronteriza y los Guardacostas, seguirán abiertas. Funcionarios de la Administración de Seguridad en el Transporte seguirán trabajando en los controles de seguridad de aeropuertos.
El sistema de control de tráfico aéreo, Medicare, el cuidado de salud para veteranos y muchos otros programas gubernamentales esenciales seguirán funcionando normalmente. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias seguirá respondiendo a desastres.
Casi todos los 240 mil trabajadores del Departamento de Seguridad Nacional seguirán trabajando porque son considerados esenciales.
La oficina del fiscal especial, que investiga los posibles vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, no se verá afectada por el cierre.
Pero cientos de miles de trabajadores federales serán obligados a descansar y se dejarán de dar algunos servicios.
Las repercusiones políticas podrían ser duraderas, aun después de que se restauraran los fondos.
El Monumento a Washington y muchos otras emblemáticas atracciones del sistema de parques cerrarían, al igual que los museos en el National Mall. En el pasado, la gran mayoría de parques nacionales cerraron para visitantes y personas que querían acampar, pero durante el último cierre de gobierno, en enero, el Departamento del Interior trató de que los parques permanecieran accesibles aun cuando solo contaban con el personal mínimo. El lunes no estaba claro si es que el Departamento del Interior otra vez iba a tratar de repetir este esfuerzo.