Las cada vez más altas temperaturas que se viven en México y en el mundo implicarán que las comunidades de diversas regiones aprendan de qué forma actuar ante circunstancias climatológicas que antes no habían tenido que enfrentar, y eso implica también saber cómo proteger a los animales de compañía
La temporada de calor que ha sofocado al territorio mexicano y otras latitudes del planeta representa una amenaza para la salud tanto para la población en general, como para los animales de compañía.
Este 2024 se han registrado en diversas regiones del país temperaturas récord que obligan a la población de lugares donde antes no se había experimentado tanto calor, a tomar mayores precauciones. En el caso de la Ciudad de México, durante mayo la temperatura máxima ha llegado a los 34.7 grados Celsius, mientras que en otras regiones de México se prevén temperaturas que superen los 40 grados en las próximas olas de calor.
Para poder prevenir los efectos de las altas temperaturas que se han pronosticado para lo que resta de la temporada primavera verano, hay que considerar que los perros y gatos regulan su temperatura de forma diferente a los humanos y cuentan con mecanismos para atenuar el calor distintos; por ejemplo, la sudoración, la cual para estas especies animales es más limitada, ya que disipan el calor por medio de las glándulas de las almohadillas de sus patas o al jadear.
Las altas temperaturas pueden provocar problemas a las mascotas, como apatía, malestares digestivos, quemaduras en la piel, principalmente en sus patas al caminar o estar expuestas por mucho tiempo en el piso caliente.
En casos ya más graves, los animales de compañía pueden sufrir deshidratación y golpes de calor, cuyos síntomas deben reconocerse lo más pronto posible para poder actuar o en el mejor de los casos implementar medidas que ayuden a prevenir cualquier malestar, advierte Francisco Monroy, profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Qué es un golpe de calor y cómo detectarlo?
“En el caso del golpe de calor (también llamado hipertermia), exactamente igual que en el caso de los seres humanos, se trata simplemente de una elevación de temperatura por encima de lo normal”, explica el Dr. Monroy.
A diferencia de la fiebre, cuando se trata de una respuesta del cuerpo a una infección o inflamación, la hipertermia ocurre frecuentemente debido a la exposición a una temperatura ambiental elevada o después de hacer ejercicio en ambientes cálidos y húmedos.
“El hecho de que la temperatura sea particularmente alta y que estén expuestos a ella les puede causar daños al cerebro”, advierte el experto en entrevista para El Economista.
Los animales pueden sufrir lesiones neuronales y en los vasos sanguíneos, además de sangrado interno, o hematomas en diferentes partes del cuerpo.
Durante un golpe de calor, los animales muestran:
Jadeo constante
Dificultad para respirar
Salivación excesiva
Desorientación
Falta de coordinación
Debilidad
Dificultad para moverse
En casos más graves pueden presentar vómito, diarrea e incluso desmayos.
Para detectar si una mascota tiene golpe de calor, el Dr. Francisco Monroy explica que lo principal es considerar las características particulares de cada mascota como su peso, si tienen algún tipo de daño en sus vías respiratorias o si se trata de razas de hocico chato (como Pug, Boxer, Bulldog francés, en el caso de los perros o persas en el caso de los gatos) que normalmente tienen dificultad para respirar.
El especialista recomienda, de ser posible, medir la temperatura de la mascota para confirmar si se encuentra elevada.
“En el caso de los perros estamos hablando de 38 y 39 grados es su temperatura (normal). Ya a 40 grados podemos estar pensando que ya sea fiebre o hipertermia. En el caso de los gatos es muy parecida, pero su temperatura normal puede ser un poco más alta, de 39.5”, explicó el especialista en medicina preventiva.
¿Cómo atender un golpe de calor?
Además de acudir o llamar al médico veterinario lo más pronto posible para su correcto diagnóstico y atención para estabilizar al animal de compañía, el Dr. Monroy recomienda ayudar a disminuir gradualmente la temperatura con paños húmedos con agua fresca en las zonas de menor pelaje.
Sin embargo, no se debe colocar hielo o agua demasiado fría para evitar un cambio brusco de temperatura, lo cual generaría complicaciones serias a su salud.
Si el animalito tiene una temperatura alta, es importante tratar de bajarla, pero hay que ser muy cuidadoso con esto para no bajarla de forma repentina o drástica con bolsas de hielo o cosas así”, advierte el médico veterinario.
El Dr. Monroy también recomienda no dar “de ninguna manera” alguna aspirina o medicamento para bajar la fiebre sin la guía del médico veterinario, “porque muchos medicamentos les hacen mucho daño a los animales y los pueden matar”.
¿Cómo cuidar a los perros y gatos en esta temporada de calor?
Para el especialista de la UNAM, la manera “ideal” de proteger a un animal de compañía ante las crecientes olas de calor que se están viviendo es la prevención y no exponerles a las altas temperaturas.
Las principales recomendaciones para cuidar a las mascotas en esta calurosa temporada son:
Mantenerlos hidratados. Dejar a disposición de tu perro o gato agua limpia y fresca de manera abundante en más de un lugar.
Limpiar el recipiente y cambiar el agua todos los días.
Evitar pasear al animal de compañía entre las 11:00 y las 16:00 horas, ya que es cuando se registra mayor radiación solar. «Los horarios óptimos son temprano en la mañana o después de las 17:00 horas».
No encerrar a las mascotas en el automóvil. Con una temperatura ambiente de 27 grados, el interior de un auto puede alcanzar los 60 grados en solo 15 minutos.
En caso de que la mascota se encuentre en un patio o azotea, siempre proporcionar un espacio techado donde pueda resguardarse del sol o cualquier inclemencia, además de mantenerlo hidratado.
Si se deja al animal de compañía encerrado en algún cuarto o departamento, procurar que cuente con suficiente ventilación, ya sea una ventana abierta, aire acondicionado o ventilador.
Evitar vestir a los animales con suéteres, chalecos o botas.
En caso de salir a pasear por mucho tiempo llevar agua y un plato plegable para servirla.
Refrescar la piel de la mascota con un atomizador con agua fresca (especialmente para los perros).
Acudir al veterinario en caso de detectar cualquier síntoma para un diagnóstico adecuado.
En el caso de su alimentación, es recomendable servir únicamente lo que vayan a comer para que no se quede alimento que pueda propiciar la formación de bacterias y hongos.
No cortes su pelaje
Aunque pueda tratarse de una medida lógica para las personas que buscan refrescarse en esta temporada, en los perros y gatos, el pelaje es parte de los mecanismos con los que cuentan para regular su temperatura.
“Aunque es muy importante mantener a las mascotas limpias y con el pelaje sano, cortar su pelo no es recomendable. La capa de pelo que tienen los protege contra el calor y el frío. Es mucho mejor cepillarlo con frecuencia”.
“El estar cepillando hace que el pelo pueda almacenar aire a su alrededor, que lo protege contra el calor externo”, explicó el Dr. Monroy.
Más vale prevenir
Las cada vez más altas temperaturas que se viven en México y en el mundo implicarán que las comunidades de diversas regiones aprendan de qué forma actuar ante circunstancias climatológicas que antes no habían tenido que enfrentar, y eso implica también saber cómo proteger a los animales de compañía.
El pasado lunes 20 de mayo comenzó la tercera de cinco olas de calor que ha pronosticado el Sistema Meteorológico Nacional (SMN), lo que significa que la temporada de calor de 2024 aún durará un tiempo considerable, han advertido expertos