Arturo Marvill 30 abril, 2024
Cuando se sale a la cancha con el cuchillo entre los dientes y además se le agrega orden y un juego por nota, los resultados no pueden ser otros que no sean de éxito. Bravas olvidó el desdén mostrado ante rivales inferiores en anteriores partidos y salió con todo al césped del San Benito ante uno de los rivales mas duros de la Liga MX Femenil para probarse a sí mismas que si se lo proponen, le pueden competir a cualquiera, sea el nivel que sea. Y esta noche de lunes, con el mejor clima, ante una muy buena entrada que jugó su papel y presionó a las visitantes durante todo el partido, las fronterizas se mantuvieron en la zona de una probable liguilla. Simplemente fueron mejores durante todos los 90 minutos con sus respectivos agregados. Pero aún falta una gigante por venir, igual o quizás más dura que las regias.
En el primer tiempo desde los minutos de inicio, las visitantes se dieron cuenta que la aduana no iba a ser nada sencilla y nunca encontraron la manera de acomodarse, en especial las ex Bravas Jermaine Seoposenwe y Myra Delgadillo, pues cada que tocaban el balón recibían un abrumador abucheo de los asistentes en las gradas. Monterrey se presentaba ya clasificada desde hace rato, pero con la encomienda de mejorar su posición en la tabla. Bravas en cambio era jugarse todo el torneo en este partido, pues un revés las dejaba prácticamente fuera debido a los otros resultados de la penúltima jornada. La posesión estaba dividida, pero las aproximaciones las hacían mejor la escuadra verde. Seoposenwe intentaba ser la orquestadora de la visita, pero sus pases filtrados siempre eran bloqueados por alguna pierna del FC Juárez. Las fronterizas de nuevo, apostando a la velocidad de Prisca, quien en esta ocasión mostró ligera mejoría a la hora de centrar. La zambiana fue un autentico demonio durante todo el encuentro y terminó por fundir a las laterales rayadas que ni intercambiándose posiciones pudieron detener la brutal velocidad de Chilufya. El dominio de las verdes era evidente, cosa que se vería en el marcador, al minuto 31′, en un tiro de esquina cobrado por Andrea Sánchez, tan preciso que fue a dar exacto a la posición de Annia Mejía que ni siquiera tuvo que saltar para conectar sólido de cabeza a la derecha de Pamela Tajonar que sorprendida se lanza tarde y no puede evitar la anotación que hace explotar al San Benito. Las visitantes intentan responder y mostrar su poderosa ofensiva, de las más productivas del campeonato. Pero sus pases seguían siendo imprecisos y la pelota terminaba por llegar demasiado manso a las manos de Renata Masciarelli. Cerca del final las ex Bravas Seoposenwe y Delgadillo recibieron tarjeta amarilla por parte de Eleazar López quien agregó 3 minutos para después pitar el final de la primera mitad.
En la segunda parte la tónica no iba a cambiar del todo, con unas Rayadas adelantando sus líneas para buscar la igualada, pero a la vez metiendo la pierna de manera temeraria, cosa que tendría sus consecuencias, pues al minuto 67′, la sudafricana Seoposenwe mete la pierna dura y muestra los tachones en un encontronazo con Miriam Castillo, resultando golpeada la capitana Brava y ameritando la roja directa, que de haber sido amarilla de cualquier forma se hubiera ido expulsada al estár amonestada previamente en la primera mitad. Sin embargo Monterrey, lejos de cambiar el parado, siguió con todo al frente, pues previo a la expulsión Amelia Valverde había enviado a la cancha a su referente histórica del gol Christina Burkenroad. Pero la californiana no encontró comodidad ni buena asociación al frente y terminó por perderse. Por el otro lado, Chilufya seguía desgastando sin piedad con su velocidad a Carol Bernal y Alejandra Calderón, que se turnaban para intentar detener a la zambiana sin éxito. Ambas terminaron fundidas. En los minutos finales, cuando Rayadas estaba encima, en un despeje defensivo, la pelota le cae a Prisca que completamente sola se lleva el balón hacia portería. Nadie la perseguía ya de las agotadas defensas regias, pero observó ligeramente adelantada a Tajonar e intentó sorprender con disparo lejano, pero tan mal ejecutado que le salió un triste calcetinazo fácil para la arquera de la visita, lo que parecía iba a ser la cereza del pastel de la noche. Fueron 8 minutos los que López agregó, pero durante ese lapso, siguieron llegando fácil los balones a Renata hasta el silbatazo final que provocó la fiesta en el San Benito.
Nada se ha ganado todavía, pues a pesar de seguir en zona de liguilla, aún resta el partido del año, que podría ser el de la clasificación o el de la eliminación el próximo sábado en el San Benito, cuando se reciba a las actuales subcampeonas Águilas del América. Una derrota las pudiera dejar fuera, pues traen a Pumas y Toluca respirándoles en las nuca en la tabla general y estos equipos también se juegan el torneo el sábado, aunque contra rivales digamos más “gentiles” que el que enfrentará Bravas. Se dio un gran partido sí, pero nada hay que festejar y si se quiere la clasificación, no se deberá bajar la guardia a lo mostrado en el partido de hoy. Es matar o morir. Así estaba escrito