Arturo Marvill 15 marzo, 2024
Javier Salas, Dieter Villalpando, Francisco Calvo of Juarez during the 12th round match between Queretaro and FC Juarez as part of the Torneo Clausura 2024 Liga BBVA MX at La Corregidora Stadium on March 15, 2024 in Santiago de Queretaro, Queretaro, Mexico.
Es tristísimo ver como a los Bravos no hay poder humano y ni siquiera sobre humano que los haga jugar bien, vamos, que los haga jugar. Bien podría venir a dirigir el mismísimo Pep Guardiola y el FC Juárez seguiría siendo la burla de la Liga MX, tal y como lo es ahora. El club opera excelentemente bien en todo lo que es extra cancha: servicio a la comunidad, el área de mercadotecnia, homenajes, camisetas conmemorativas, shows de medio tiempo, han mejorado incluso en la información a prensa y aficionados, en todo eso están bien, muy bien. Pero en lo que más le interesa a absolutamente todos, en lo deportivo y en lo que sucede en la cancha, son un verdadero fiasco. Después de el partido de hoy, el peor en la era Barbieri, es perfectamente entendible la posición que tiene este equipo en la tabla general y en la porcentual. Bravos tendrá que pagar una vez más otra multimillonaria multa, tal vez la más alta, porque el escollo se ve cada vez más insalvable.
En la primera parte, lejos de pensar que, de acuerdo a lo visto en los últimos partidos, veríamos unos Bravos arrojados y animados para ir al frente, pues no, no fue así, ya que sucedió todo lo contrario. Con una ofensiva totalmente chata, sin idea, sin hilar pases lo suficientemente continuos como para ofender con profundidad. En resumen, se vio a plenitud, literalmente al peor equipo de la liga, el último lugar, el que no juega, que ni es capaz siquiera de aprovechar la superioridad numérica. Se la pasaron reclamando faltas y tirándose al maldito césped en lugar de jugar, que es lo que no saben hacer. Mención aparte: Benny Díaz, el portero debutante en Bravos, al que se le vieron excelentes condiciones, tantas como para preocupar y en serio a Sebastián Jurado y no se diga a Talavera, si es que regresa el veterano para el próximo torneo. Dieter Villalpando luciendo su “pata de lonche”, más que evidente es que dejó su magia en San Luis. Una atajada espectacular del californiano Díaz daba tranquilidad, pero no puede sólo, pues al minuto 31′, Lertora recibe en corto cercano al área por parte de Gularte que había robado una mala salida de Avella y en frente tenía todo un paraíso de espacio para disparar lo que aprovecha para sacar un derechazo raso pegado al poste que ahora Benny Díaz no pudo salvar para la anotación de los locales. Los verdes deberían reaccionar, pero nunca lo hicieron. Barbieri empezaba a gritar como desesperado. Viene lo que parecía sería el aliciente perfecto para los fronterizos que en realidad nunca lo fue. Al minuto 36′, Pablo Ortiz defensa de los locales atiza patadón por detrás a Jairo Torres por lo que el jugador de Gallos recibe segunda amarilla para irse expulsado. Juárez adelanta líneas pero ni así puede y la que tuvo la falló a boca de jarro el flamante brasileño Edson da Silva cuando Villalpando mandó centro caliente que el jugador carioca, que ha resultado ser un real petardazo, erró sólo frente al marco de manera infame. Fue todo. Santander pitó para el final de la primera parte donde aún con desventaja numérica, Gallos estuvo más cerca del segundo que Bravos de empatar.
En la segunda parte, todo un tiempo con un hombre demás, Barbieri decidió que Mosquera fuera a agregarse al frente, cuando de por sí el colombiano no es una garantía atrás, imaginemos atacando. Pero fue por un rato hasta el ingreso de Michael Santos para acompañar a Saldívar al frente. Juárez tenía por primera vez en el torneo a dos delanteros centro naturales en el ataque. Pero sirvió? de absolutamente nada. El ataque de los fronterizos se veía totalmente sin idea. Lo más increíble es que este equipo verde no se le veía apuro en lo más mínimo, como si fueran ganando el partido, confiados en su superioridad numérica que, ni aunque Santander hubiera agregado dos horas más, lo iba a aprovechar. Y no fue sino hasta faltando 10 minutos para el final reglamentario, que los Bravos se les vio ahora sí con apuro y deseos, pero otra vez buscaron lanzarse al césped y burdos centros a la olla para buscar el empate. Ni siquiera el ingreso del hombre de los pies sabios Avilés Hurtado al minuto 66 provocó alguna diferencia. Querétaro se defendía con propiedad y hasta cierto punto con seguridad, pues sabía que enfrente estaba el peor rival de toda la liga y que no iban a ser capaces de concretar lo casi nada que generaron. Tal fue la desesperación de Barbieri, que mandó al frente en los últimos 15 minutos al defensa tico Francisco Calvo, que estuvo a nada de empatar con un remate que fue espectacularmente desviado por el portero Fernando Tapia. Y fue la única que tuvo Bravos en todo el segundo tiempo, con todo y su superioridad numérica, pues avanzaban los minutos y en lugar de poner rápido el balón con dirección al área, querían comenzar tocando desde atrás y mientras, el reloj se consumía. Y el Querétaro se salió con la suya, cosa que no hubiera sucedido seguramente con ningún otro equipo de la liga, sólo con Bravos que siguen siendo un cheque al portador para cualquiera.
Ya que más da cual sea el siguiente rival, el torneo se ha caído en pedazos. La multa es desde ya inevitable y de esto no estará nada feliz la directiva y los dueños de Bravos. Sólo esperemos que no terminen por cansarse y sean capaces de mantener a este equipo en la ciudad. Este torneo se perdió desde antes de comenzar con una apuesta equivocada y si el equipo sigue aquí, ya se debería empezar a planear el clausura 2024. Es cierto que para construir un equipo ganador se debe comenzar desde la raíz y con muchos sufrimientos, pero en este equipo que representa a la frontera más fabulosa y bella del mundo, el sufrir parece será un ADN eterno. Bravos tendrá acción en la fecha FIFA que se aproxima, aunque no podrá contar con su líder de la defensa Francisco Calvo ni su lateral Andrija Vukcevic, ambos llamados por la selección de su país. El siguiente rival: Puebla, aquí en casa y si este partido no se gana, entonces, es factible que la primer victoria no llegue nunca