El presidente chino Xi Jinping (derecha) estrecha la mano del vicepresidente estadounidense Joe Biden (izquierda) en el Gran Salón del Pueblo de Pekín el 4 de diciembre de 2013. Biden llegó a Pekín para plantear su preocupación por una zona aérea china que está aumentando las tensiones regionales, buscando reforzar los lazos al tiempo que subraya las alianzas con Tokio y Seúl. Su viaje se produce tras semanas de furor después de que Pekín declarara una «zona de identificación de defensa aérea»
El presidente chino Xi Jinping (derecha) estrecha la mano del vicepresidente estadounidense Joe Biden (izquierda) en el Gran Salón del Pueblo de Pekín el 4 de diciembre de 2013. Biden llegó a Pekín para plantear su preocupación por una zona aérea china que está aumentando las tensiones regionales, buscando reforzar los lazos al tiempo que subraya las alianzas con Tokio y Seúl. Su viaje se produce tras semanas de furor después de que Pekín declarara una «zona de identificación de defensa aérea»
Los presidentes de Estados Unidos y China se reunirán por primera vez de forma presencial el lunes 14 de noviembre, en el marco de las reuniones del G20 que se llevarán a cabo en Bali, Indonesia. Los mandatarios esperan abordar temas cruciales como las políticas comerciales, la delicada situación en Taiwán o la relación China-Rusia.
Al margen de la cumbre del G20 que se celebrará la próxima semana en Bali, Indonesia, la Casa Blanca anunció una reunión el lunes entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con su homólogo chino, Xi Jinping.
Este será el primer encuentro presencial entre los presidentes de las dos economías más grandes del mundo desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021 y tras semanas de que Xi recibiera un tercer mandato como líder del Partido Comunista.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en un comunicado que los líderes se reunirán para «discutir los esfuerzos para mantener y profundizar las líneas de comunicación entre» los dos países y para «gestionar responsablemente la competencia y trabajar juntos, especialmente en los desafíos transnacionales que afectan a la comunidad internacional”.
Los temas se centrarán en las crecientes tensiones entre los dos países por la autogobernada isla de Taiwán, que Beijing dice que es de su territorio, las políticas comerciales y la relación China-Rusia.
El presidente Biden dijo en una conferencia de prensa el miércoles que tiene mucho que discutir con Xi y que busca exponerle cuáles son las “líneas rojas” entre los dos países “y entender lo que él cree que son los intereses nacionales críticos de China” frente a «los intereses críticos de Estados Unidos», para determinar «si entran o no en conflicto».
Desde hace semanas, funcionarios de ambas partes han trabajado para que se dé este encuentro, aunque la Casa Blanca ha querido restar importancia a la reunión al decir a los periodistas que era posible que no hubiera un comunicado conjunto tras el cara a cara.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla virtualmente con el líder chino Xi Jinping desde la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, el 15 de noviembre de 2021.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla virtualmente con el líder chino Xi Jinping desde la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, el 15 de noviembre de 2021. © Reuters/Jonathan Ernst
Al respecto, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que no cree “que se deba considerar esta reunión como una en la que se vayan a anunciar resultados específicos», sino que «más bien los dos líderes van a dar instrucciones a sus equipos para trabajar en una serie de áreas, tanto en las que” existen “diferencias” como en las que pueden “trabajar juntos».
Los mandatarios ya habían viajado juntos en el pasado a Estados Unidos y China en 2011 y 2012, cuando ambos eran vicepresidentes de sus países. Desde que Biden asumió la Presidencia, han sostenido cinco llamadas telefónicas o videollamadas.
Ánimos caldeados en la relación bilateral
Biden ha criticado fuertemente y en repetidas ocasiones los abusos de los derechos humanos por parte de China contra la minoría musulmana uigur, las medidas represivas de Beijing contra los activistas prodemocracia en Hong Kong, las prácticas comerciales restrictivas, sin dejar de lado las provocaciones contra Taiwán, aliado de Estados Unidos, que ha sido blanco de batallas diplomáticas entre los dos países tras la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
Además, Estados Unidos ha censurado el papel de China en la guerra en Ucrania, ya que el gigante asiático sigue sin criticar o emitir sanciones contra Rusia, aunque por el momento no ha suministrado armas a Moscú.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sonríe mientras responde a una pregunta durante una rueda de prensa celebrada tras las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos de 2022 en el Comedor de Estado de la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, el 9 de noviembre de 2022.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sonríe mientras responde a una pregunta durante una rueda de prensa celebrada tras las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos de 2022 en el Comedor de Estado de la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, el 9 de noviembre de 2022. © Reuters/Tom Brenner
Antes del inicio de la guerra, el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con Xi y emitieron un comunicado en el que expresaban su esperanza de una relación «sin límites» para sus naciones.
Sin embargo, la lectura del presidente Biden es que ambos países «han estado manteniendo un poco la distancia» y que no cree «que China respete mucho a Rusia o a Putin».
Otro de los temas candentes que abordarán es la frustración de Washington por la inacción de Beijing con respecto a las provocaciones en la península por parte de Corea del Norte y por no usar su influencia para que abandone su programa de armas nucleares.
La postura china
Por su parte, el presidente chino ha sugerido que Washington quiere sofocar la creciente economía China por querer superar a la estadounidense.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, mencionó que China busca una «cooperación con Estados Unidos en la que todos salgan ganando», al tiempo que reitera la preocupación de Beijing por la postura de Estados Unidos respecto a Taiwán.
Para el portavoz, “Estados Unidos debe dejar de oscurecer, vaciar y distorsionar el principio de «una sola China» y cumplir las normas básicas de las relaciones internacionales, incluido el respeto a la soberanía y la integridad territorial de otros países y la no injerencia en sus asuntos internos».
Con AP y Reuters