México deberá retrasar por última ocasión su reloj mañana, 30 de octubre, luego de que el Congreso de la Unión aprobara la expedición de la Ley de Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos y la derogación del “horario de verano”. Esto después de que desde la presidencia de la República se enviara una iniciativa para eliminar dicha política implementada en 1996.
La Secretaría de Energía recordó, a través de sus redes sociales, que este sábado 29 de octubre deben retrasar su reloj antes de irse a dormir por última vez en México. “Dile adiós al horario de verano”, menciona el video compartido; sin embargo, el gobierno detalló que esto no aplicará para la franja fronteriza con Estados Unidos ni para la totalidad de los estados de Sonora, debido a su homologación de horario con Arizona, Estados Unidos, y Quintana Roo, que no ha cambiado su hora desde enero de 2015.
Fue el pasado 1 de junio cuando AMLO dio a conocer que había pedido ya al secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, que le entregara los resultados del impacto a la salud que tenía el cambio de horario en verano. Asimismo, adelantó en esa ocasión que la Secretaría de Energía y Comisión Federal de Electricidad (CFE) habían hecho también otra investigación encontrando que el ahorro energético y económico de esta medida en realidad no era significativo.
“Lo del ahorro que, según las estimaciones, es de alrededor de mil millones de pesos al año en todo el país, mil millones de pesos al año en todo el país, podríamos hacer con la participación de todos, un compromiso de nosotros ahorrar, una campaña con ese propósito de ahorra un poco, apaga dos focos —para que no nos vayan a acusar de plagio— y podemos bajarle. Pero, independientemente de lo económico, está probado que afecta a la salud”, argumentó en esa ocasión.
Ese mismo día se puso en circulación el documento “Repercusiones en la salud por el cambio de horario”, en el cual se señala que existe una relación entre el horario de verano y el aumento en la ocurrencia de infartos cardiacos durante la primera semana después de que se adelantaba el reloj una hora en México. Según explicó, eso era el resultado de la privación del sueño, la desalineación circadiana y las condiciones climáticas, dado que la falta de sincronización con el medio ambiente altera nuestro orden temporal interno y causa problemas físicos y mentales.
Adicionalmente, el estudio de la Secretaría de Salud advirtió que el cambio de horario también provoca somnolencia, irritabilidad, dificultad de atención, así como problemas de concentración y dememoria. A la par, reportó que entre sus consecuencias una serie de trastornos digestivos, el aumento de secreción del jugo gástrico, disminución diurna y aumento nocturno del apetito y trastornos hormonales.
Derivado de ello, el 5 de julio el presidente López Obrador envió una iniciativa de Ley de los Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos a la Cámara de Diputados. Esta fue ajustada ahí y aprobó el dictamen el 29 de septiembre; en tanto, el Senado como cámara revisora hizo lo propio el 26 de octubre y respaldó mayoritariamente la iniciativa presidencial.
La nueva ley establece que el «horario estacional» aplicará únicamente para los municipios de Acuña, Allende, Jiménez, Morelos, Nava, Ocampo, Piedras Negras, Villa Unión y Zaragoza, en el estado de Coahuila de Zaragoza: Anáhuac, en el estado de Nuevo León; Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Gustavo Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros, en el estado de Tamaulipas.