La escaladora iraní Elnaz Rekabi, de 33 años, que compitió sin velo en un torneo en Corea del Sur, volvió a Teherán, donde una multitud la recibió como una heroína en el Aeropuerto Internacional Imán Jomeini.
Elnaz Rekabi es la segunda mujer iraní que compite en un certamen deportivo sin velo desde la llegada de la República Islámica en 1979, después de la boxeadora Sadaf Khadem en 2019, exiliada desde entonces en Francia.
Rekabi compitió con la cabeza descubierta utilizando sólo una cinta para recogerse el cabello en un campeonato en Seúl. Este gesto fue interpretado como una muestra de solidaridad hacia el movimiento de protestas que sacude hace un mes Irán, después de la muerte de Mahsa Amini.
Amini fue detenida en Teherán por la policía de la moral porque supuestamente su velo dejaba ver algunos mechones de pelo. Luego de eso, Amini estuvo en coma. Las autoridades iraníes dijeron que la joven murió por causas naturales; sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos (ACNUDH) declaró que fue golpeada violentamente en la cabeza.
La República Islámica exige que las deportistas iraníes lleven el velo incluso en las competiciones en el extranjero.
Una “heroína”
Decenas de personas se congregaron para recibir a Rekabi con vítores y aplausos cuando salió por las puertas.
“Elnaz es una heroína”, gritaron las decenas de personas reunidas en el aeropuerto, según un video publicado en Internet por el periódico reformista Shargh.
La deportista apareció con una capucha y una gorra de béisbol y fue recibida por su familia. Después se dirigió a los medios estatales.
“Debido al ambiente que reinaba en la final de la competición y al hecho de que fui llamada inesperadamente, me confundí con mi equipamiento técnico y eso provocó que me olvidara del hiyab”, comentó.
En ese sentido, afirmó que volvió a Irán en paz, en perfecto estado de salud y de acuerdo a sus planes.
“Me disculpo ante las personas de Irán por las tensiones que esto creó. No tenía ninguna intención de dejar el equipo nacional”, mencionó.
La multitud congregada, que incluía a mujeres sin velo, rodeo la camioneta y un automóvil en el que se subió la deportista, que salieron del aeropuerto entre aplausos.
Un recibimiento digno de una heroína, incluyendo a mujeres sin el velo obligatorio, en el exterior del aeropuerto de Teherán para la deportista Elnaz Rekabi. Persisten las preocupaciones por su seguridad
comentó el Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI), con sede en Nueva York.
¿Propaganda estatal?
Los comentarios hechos por la escaladora confirman un mensaje publicado en su cuenta de Instagram, en el que se disculpó por “cualquier preocupación” que pudo causar y dijo que la decisión de quitarse el velo “no fue intencional”, sino porque fue llamada a competir antes de lo previsto.
En la competición terminó cuarta y tuvo lugar el pasado domingo. Día en el que se cumplió un mes de la muerte de Mahsa Amini. Su muerte ha desencadenado una enorme ola de protestas en Irán.
“En estos momentos estoy regresando a Irán con el equipo según el calendario previsto“, anunció Rekabi en Instagram. Su publicación levantó preocupación, tras informes no confirmados de que recibió presiones de funcionarios iraníes en Corea del Sur.
La BBC citó a una fuente anónima diciendo que sus amigos no habían podido contactarla y que el equipo abandonó su hotel en Seúl dos días antes de lo previsto. Según la misma fuente, se le confiscó su teléfono y pasaporte.
El sitio web de noticias IranWire informó que el presidente de la federación iraní de escalada la llevó a la Embajada iraní y la condujo directamente al aeropuerto.
“Le habría prometido a Rekabi que podría regresar sana y salva a Irán si le entregaba su teléfono y su pasaporte”, señaló IranWire.
Sin embargo, en un comunicado, la Embajada iraní en Seúl negó toda información falsa y desinformación sobre su situación y dijo que la deportista había abandonado Corea del Sur con sus compañeros el martes.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo estar “al tanto” del caso y que lo seguirá muy de cerca, según una declaración de una portavoz, Ravina Shamdasani.