Manifestantes ecologistas arrojaron este viernes sopa de tomate sobre el famoso cuadro «Los girasoles» de Vincent van Gogh, que no resultó dañado, para exigir al gobierno británico que ponga fin a los nuevos proyectos de extracción de gas y petróleo.
Escucha este artículo
show playlist
Manifestantes ecologistas arrojaron este viernes sopa de tomate sobre el famoso cuadro «Los girasoles» de Vincent van Gogh, que no resultó dañado, para exigir al gobierno británico que ponga fin a los nuevos proyectos de extracción de gas y petróleo.
En el marco de un mes de movilizaciones en Londres, dos activistas del grupo de desobediencia civil «Just Stop Oil» entraron por la mañana en la National Gallery y arrojaron dos latas de sopa Heinz sobre el lienzo, que estaba protegido por un cristal, según mostraron vídeos publicados en las redes sociales.
El marco sufrió «daños menores» pero el cuadro resultó «intacto», anunció después la pinacoteca londinense. Pintada en 1888 por el maestro impresionista holandés, la obra está valorada en 84.2 millones de dólares.
Con esta espectacular acción, «Just Stop Oil» buscaba exigir que el ejecutivo británico detenga todos los nuevos proyectos de explotación de hidrocarburos en el país, precisó la organización ecologista en un comunicado.
Tras lanzar la espesa sustancia, se arrodillaron frente a la obra y se pegaron con cola a la pared.
La seguridad del museo llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala 43 donde se exponen «Los girasoles».
Scotland Yard anunció que sus «agentes acudieron rápidamente al lugar en la National Gallery esta mañana después de que dos manifestantes de Just Stop Oil arrojaran una sustancia sobre un cuadro y luego se pegaran a una pared».
Ambas personas fueron detenidas por daños criminales y allanamiento agravado», precisó la policía en Twitter.
«Ni siquiera una lata de sopa»
Cada vez más cuestionada por sus decisiones políticas, económicas y medioambientales, la nueva primera ministra conservadora británica, Liz Truss, nombrada el 6 de septiembre como sucesora del controvertido Boris Johnson, anunció dos días después el levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica en el Reino Unido.
Además de permitir este controvertido método de extracción de combustibles fósiles que estaba hasta ahora prohibido en el país, Truss anunció también un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte, entre sus medidas para luchar contra la crisis energética.
«Los girasoles» es la segunda obra más famosa de Van Gogh atacada por «Just Stop Oil», dos de cuyos activistas se pegaron a finales de junio al cuadro «Melocotoneros en flor», de 1889, expuesto en la Courtauld Gallery de Londres.
«¿Qué vale más, el arte o la vida?», «¿Se preocupan más por la protección de un cuadro o la protección de nuestro planeta y de las personas?», lanzó uno de los manifestantes el viernes.
En las imágenes captadas en vídeo se oye a alguien gritar «oh, Dios mío» mientras la sopa gotea por el cuadro hasta el suelo.
Esta última acción del grupo tiene lugar en el marco de un mes de protestas y movilizaciones por toda la capital británica.
«La crisis del coste de la vida proviene de los combustibles fósiles, la vida diaria se ha vuelto inasequible para millones de familias que pasan frío y hambre, no pueden permitirse ni siquiera una lata de sopa», dijo Phoebe Plummer, una activista de 21 años citada en un comunicado del grupo.
«Al mismo tiempo», «la gente está muriendo» a causa de «los incendios y las sequías provocadas por el cambio climático», argumentó, y «no podemos permitirnos nuevos proyectos de petróleo y gas».