Una propuesta para legalizar la mariguana en México fue presentada este martes por el partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien planteó en campaña debatir la despenalización de drogas como una alternativa para pacificar a este país golpeado por la violencia del narcotráfico.
La autora del proyecto de ley es la senadora y futura ministra de Gobernación (Interior) de México, Olga Sánchez Cordero, quien había anticipado meses atrás que contaba con «carta abierta» de López Obrador, conocido por sus iniciales como AMLO, para iniciar el debate.
«Esta iniciativa propone un modelo de regulación responsable y adecuado a la realidad mexicana que opta por el cambio y que reconoce el momento histórico que nos apresta a emprenderlo», señala el documento, publicado en el sitio web del Senado mexicano.
La Suprema Corte abrió ya la puerta para que, mediante un recurso legal, particulares puedan ser autorizados a consumir marihuana de manera lúdica luego de que la semana pasada emitió un quinto fallo al respecto, lo que, según la legislación mexicana, sienta jurisprudencia y debe ser utilizado como criterio por los tribunales.
Sin embargo, la droga no quedó completamente legalizada.
La gubernamental Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que se encarga de regular los permisos para la comercialización de medicamentos, entre ellos los derivados de la marihuana, ha recibido 615 solicitudes para el consumo lúdico de la droga, aunque no es de su competencia resolverlos.
La propuesta sobre el consumo lúdico de la marihuana sería presentada ante el pleno del Senado el jueves, según dijo a medios locales Ricardo Monreal, coordinador legislativo del partido oficialista Morena, que junto a sus aliados posee una cómoda mayoría en el Congreso bicameral mexicano.
Despenalización vs violencia
De aprobarse la iniciativa, México podría ser el tercer país del mundo, después de Uruguay y Canadá, en legalizar la marihuana recreativa.
Intelectuales y políticos, como los expresidentes Vicente Fox (2000-2006) y Ernesto Zedillo (1994-2000) se han pronunciado por la despenalización de las llamadas drogas blandas para mermar el poderío de los cárteles de las drogas y combatir la violencia criminal que golpea a México desde hace más de una década.
En 2017, el país registró una cifra récord de asesinatos y este 2018 apunta a ser todavía más violento.
El proyecto plantea normar todas las fases de producción, distribución, comercialización, portación y consumo de cannabis «para fines personales, científicos y comerciales».
El modelo propuesto es uno de «regulación legal estricta», descrito como punto medio entre la prohibición absoluta y el libre mercado y que se caracteriza por un mercado comercial «regulado y monitoreado en toda la cadena de valor».
Para ello plantea la creación de un instituto de regulación y control del cannabis, que deberá generar regulación, así como autorizar y fiscalizar actividades desde la producción hasta el consumo final.
Para los casos de autoconsumo, se propone el cultivo doméstico de hasta 20 plantas de marihuana en floración y una producción personal que no sobrepase los 480 gramos por año, detalla el documento.
Asimismo, permite a los adultos producir, usar y vender marihuana con fines lúdicos,contando con autorización, así como fumarla en espacios públicos, con excepción de aquellos 100% libres de humo de tabaco.
Entre las prohibiciones planteadas está la venta o acceso al cannabis para menores de edad, así como su empleo para labores de comercialización del producto. También prohíbe la promoción y publicidad del cannabis y sus derivados para uso personal.
Entre las finalidades de la ley destaca también la de brindar la posibilidad de que pacientes con enfermedades complejas puedan acceder a medicamentos basados en cannabis para mejorar su calidad de vida y bienestar.
Con información de El Economista