Resignado a la pérdida de la hegemonía de su partido en Washington tras las elecciones de mitad de periodo del martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contempló la posibilidad de investigaciones interminables en la Cámara de Representantes, políticas frustradas y nuevas dudas sobre la resistencia su poco ortodoxa coalición política.
El dirigente celebró el éxito de los republicanos para retener el control del Senado y se distanció de cualquier responsabilidad.
Trump permaneció en silencio durante gran parte de una noche electoral en la que su partido conservó el dominio en el Senado y los demócratas se hicieron con el control de la cámara baja, un cambio que casi seguro redefinirá su presidencia.
A última hora de la noche, publicó un escueto tuit: «Tremendo éxito esta noche. ¡Gracias a todos!».
Horas más tarde, el mandatario escribió: «¡Ahora podemos volver al trabajo y hacer cosas!».
Trump telefoneó a la líder demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi, una conversación que, según su oficina, incluyó una felicitación y un guiño a su apuesta por el bipartidismo.
Tremendous success tonight. Thank you to all!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 7, 2018
Consideradas ampliamente como un referéndum a la presidencia de Trump, las elecciones del martes arrojaron un resultado dividido que reveló profundas tenciones entre el electorado estadounidense, un distanciamiento que podría aumentar fácilmente en dos años de reparto de poder.
La agresiva campaña de Trump, que surtió efecto en algunas victorias clave, sugiere que el mandatario seguirá confiando en la confrontación.
La victoria demócrata en la Cámara les da capacidad de iniciar investigaciones contra el presidente y obstaculizar su agenda.
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, minimizó los posibles logros demócratas.
«Quizás haya una ola, pero no creo que haya una oleada azul”, dijo a reporteros, resaltando algunas victorias republicanas tempranas.
Sobre el hecho de que los republicanos mantengan el control del Senado, la portavoz señaló que era «un gran momento y una victoria para el presidente».
La Casa Blanca ha estado haciendo hincapié sobre las aciagas perspectivas históricas que enfrentaba: en las tres últimas décadas, 2002 fue la única elección de mitad de legislatura en la que el partido que gobernaba logró más bancas en el Senado. Y solo en dos ocasiones en los últimos 80 años, el partido del presidente logró nuevos escaños en la Cámara en estos comicios.
Trump pasó la noche electoral siguiendo los resultados con su familia y amigos en la Casa Blanca.
Casi el 40 por ciento de los electores votaron para expresar su oposición al presidente, según AP VoteCast, una encuesta a nivel nacional, mientras que alrededor de un 25 por ciento señaló que votó para mostrar su apoyo a Trump.
La oposición a Trump resultó ser un factor más motivador para los demócratas que el respaldo al mandatario para los republicanos. Sin embargo, los votantes republicanos tendían a respaldar mayoritariamente al presidente.
….unbelievably lucky to have him and I’m just awed at how well they’ve done. It’s all the Trump magic – Trump is the magic man. Incredible, he’s got the entire media against him, attacking him every day, and he pulls out these enormous wins.” Ben Stein, “The Capitalist Code”
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 7, 2018
Con información de AP.