Washington apoya activamente la decisión de Finlandia y Suecia de unirse a la OTAN, una ruptura histórica con su posición de no alineados.
El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson.
El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson.
Joe Biden recibió el jueves a la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y al presidente finlandés, Sauli Niinistö, para mostrar una vez más su apoyo a la adhesión de ambos países a la OTAN.
El presidente de Estados Unidos recibió a los dos líderes europeos en la Casa Blanca con gran pompa. Después de posar para las fotografías, los tres se dirigieron al Despacho Oval. Está previsto que los mandatarios hablen luego ante la prensa.
Washington apoya activamente la decisión de Finlandia y Suecia de unirse a la OTAN, una ruptura histórica con su posición de no alineados.
Sacudidas por la invasión rusa de Ucrania, Estocolmo y Helsinki han optado por pedir la protección militar de otros países europeos y especialmente de Estados Unidos.
En Washington, la luz verde del Congreso debería ser una formalidad, ya que no hay desavenencias entre la clase política en este caso.
Pero Turquía amenaza con vetar estas adhesiones. El gobierno de Biden asegura que este obstáculo se eliminará gracias sobre todo a los esfuerzos de mediación estadounidenses.
Washington ha comunicado que Suecia y Finlandia ya se benefician de la protección militar estadounidense, sin dar detalles exactos.
«Mientras se estudian sus solicitudes de ingreso en la OTAN, Estados Unidos trabajará con Finlandia y Suecia para permanecer vigilantes ante cualquier amenaza a nuestra seguridad común, y para disuadir y responder a cualquier agresión o amenaza de agresión», dijo Biden el miércoles.