Los costarricenses votaban para escoger al sucesor del presidente Carlos Alvarado y, según las últimas encuestas, estaban aún dubitativos entre arriesgarse por un cambio de modelo o preservarlo pese a que profundizó sus falencias durante la pandemia del coronavirus.
Los costarricenses votaban el domingo para escoger al sucesor del presidente Carlos Alvarado y, según las últimas encuestas, estaban aún dubitativos entre arriesgarse por un cambio de modelo o preservarlo pese a que profundizó sus falencias durante la pandemia del coronavirus.
En la campaña, Rodrigo Chaves, fugaz ministro de Hacienda y exfuncionario del Banco Mundial (BM), adoptó un estilo combativo y adelantó que podría usar referéndums para eludir al Congreso, ganando simpatías en casa y comparaciones afuera con otros líderes populistas como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump o el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro.
Su rival, el exgobernante centrista José María Figueres, promete cambios desde adentro de una de las democracias más estables y longevas de América. Sin embargo, enfrenta una fuerte resistencia del electorado por señalamientos de presunta corrupción.
Chaves, de 60 años, lidera la intención de voto con un 41% de las preferencias. Figueres, de 67 años, obtiene el 38%, según un sondeo de la estatal Universidad de Costa Rica publicado el martes. El margen, que se ha venido acortando, indica un empate técnico que sólo podrá ser zanjado por los indecisos, que se sitúan en un 18% de los posibles sufragantes.
«Vine porque es obligatorio (votar), pero estoy un poco temeroso por lo que va a pasar con el país», opinó Diego Ortiz, un asistente de enfermería de 32 años, al salir de emitir su voto en una escuela de León XIII, un distrito pobre ubicado al norte de San José.
«Para mí, ninguno de los dos son buenos candidatos», agregó.
Chaves propone atacar la corrupción mediante un plan que retribuiría con dinero a quienes denuncien estos actos y que penalizaría a quienes no lo hagan, así como un paquete de decretos ejecutivos para abaratar servicios y bienes básicos.
Por su parte, Figueres, cuyo padre fue presidente de Costa Rica durante tres periodos no consecutivos, propone bajar el desempleo y hacer crecer el PIB mediante el impulso de economías verdes, junto a propuestas como prohibir la exploración petrolera y de gas natural.
En seguridad, plantea la extradición de costarricenses en casos de narcotráfico y la posibilidad de que el Estado pueda confiscar bienes que sospeche provienen del crimen organizado.
Las mesas electorales estarán abiertas hasta las 18:00 hora local (00:00 GMT del lunes). Los primeros resultados se esperan a partir de las 20:00 hora local desde la sede del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).