Se contempla la posibilidad de relajar las sanciones internacionales a Venezuela
Estados Unidos se encuentra rastreando otras opciones al gas ruso que importa.
Por lo que una delegación de la Casa Blanca se reunió el fin de semana pasado con el régimen de Venezuela de Nicolás Maduro para tratar alternativas al petróleo ruso, ya que el precio del crudo se ha disparado por la invasión a Ucrania.
“El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética”, declaró Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, quien confirmó que las reuniones seguirán en marcha.
Dicho encuentro ha sorprendido a la comunidad internacional, ya que Estados Unidos y Venezuela
rompieron relaciones a principios de 2019, luego de que Maduro asumiera un segundo mandato en unas elecciones que fueron consideradas fraudulentas por la oposición.
En dicho momento, Washington reconoció a Juan Guaidó como presidente del Legislativo y como única autoridad legítima de Venezuela.
Así mismo, Estados Unidos impuso sanciones al gobierno de Maduro con el fin de forzar la caída de su poder.
Entre esas medidas, se produjo un embargo al crudo venezolando, que hasta la fecha está vigente.
La guerra en Ucrania podría cambiar la situación ya que se contempla la posibilidad de relajar las sanciones internacionales a Venezuela, por lo que podría recuperar su producción petrolera.
Con este acercamiento a Maduro, Biden lo que busca es aislar por completo a Vladimir Putin. Y es que Venezuela es uno de sus grandes aliados. Las relaciones entre Moscú y Caracas se basan en la cooperación militar y económica. Rusia ha prestado alrededor de 17.000 millones de dólares al Ejecutivo bolivariano desde 2006, lo que la convierte al país ruso en uno de sus mayores acreedores.
Asimismo, los dos países están estrechamente entrelazados en el sector energético. En 2017, la petrolera rusa Rosneft fundó una asociación empresarial con la petrolera estatal venezolana PDVSA, de la que posee el 51%.
Precisamente es en el ámbito energético donde la reunión entre EEUU y Venezuela puede producir un cambio en las relaciones entre países. Según indica a AFP Francisco Monaldi, director del Programa de Energía para América Latina del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice (Texas), Maduro puede estar interesado en negociar acuerdos con la Casa Blanca.
Monaldi explica que las sanciones a los bancos rusos afectan indirectamente a Venezuela, porque el país sudamericano evade sanciones a través de bancos rusos, por lo que un acuerdo comercial con Estados Unidos compensaría el flujo de dinero hacia Venezuela que ahora se ha visto obstaculizado.
Por otro lado, Venezuela puede necesitar la redistribución del petróleo que exporta. Rusia actualmente exporta a Estados Unidos, pero si la administración de Joe Biden decide paralizar la compra de crudo a Rusia podría producirse un efecto dominó. Rusia, señala Monaldi, buscaría entonces exportar sus barriles a China, un país al que Venezuela tiene como socio preferente. Si se reduce el mercado chino para Venezuela, Maduro estaría interesado en abrir nuevas vías como Estados Unidos.
Por el momento, solo se ha producido un acercamiento, pero la invasión rusa de Ucrania ha producido un hecho impensable hasta dos semanas, una reunión entre el régimen bolivariano de Nicolás Maduro y Estados Unidos.