El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha calificado de madrugada las últimas acciones de Rusia como «una violación de la soberanía y la integridad territorial» del Estado ucraniano.
Estas declaraciones se producen horas después de que el presidente de Rusia firmase los decretos que reconocen la independencia de dos regiones separatistas del este del país, incluyendo una disposición para que las tropas rusas realicen «funciones de mantenimiento de la paz» en Lugansk y Donetsk.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha celebrado una reunión de urgencia a petición de Ucrania, Estados Unidos y otros países, mientras que la Casa Blanca ha emitido una orden ejecutiva para prohibir las inversiones y el comercio de Estados Unidos en las regiones separatistas.
Está previsto que hoy se anuncien nuevas sanciones.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha solicitado al Senado ruso la aprobación del uso de las Fuerzas Armadas rusas en el extranjero; derecho que está destinado a «establecer la paz» en el Donbás, según ha asegurado la presidenta de la Cámara Alta, Valentina Matvienko.
«El Consejo de Federación (Senado) ha recibido una solicitud del presidente Vladímir Putin para el uso de las Fuerzas Armadas de Rusia fuera del territorio de Rusia», ha asegurado hoy Matvienko en una declaración televisada.
Poco después, el Senado satisfizo por unanimidad la petición de Putin, quien el lunes reconoció la independencia
de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania y quien ordenó en sendos decretos que tropas rusas «ejerzan funciones de mantenimiento de la paz» en el Donbás.
«Está dirigido a parar la sangrienta guerra civil (como denomina Rusia el conflicto armado que estalló en el este de Ucrania en 2014) y no permitir los futuros ataques contra localidades y civiles, así como crear condiciones de vida normales y garantizar la seguridad de la población», dijo.
Según la solicitud, que fue publicada por el Kremlin, Putin ha realizado la solicitud en virtud de los tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua que firmó la víspera con los líderes de Donetsk y Lugansk.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha denunciado este martes que la situación en el este de Ucrania tiende a empeorar y que Kiev ha concentrado 60.000 militares cerca de las fronteras con las recién reconocidas repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk.
«Las negociaciones están en un callejón sin salida. Las autoridades ucranianas han tomando el camino de la violencia y el derramamiento de sangre. En las fronteras con Donetsk y Lugansk Ucrania ha acumulado una unidad de 60.000 militares con armamento pesado, sistemas de misiles y sistemas de lanzacohetes», ha sostenido el viceministro de Defensa Nikolái Pankov.
Moscú aseguraba este martes que no planeaba desplegar por el momento tropas en Donetsk y Lugank, pero recurriría a esta opción en caso de una amenaza para las dos partes.
«Si hay amenaza, entonces, por supuesto, prestaremos asistencia de acuerdo con el tratado que ha sido ratificado (por los parlamentarios de Rusia y las repúblicas del Donbás), ha afirmado el viceministro de Exteriores ruso, Andréi Rudenko.