Pese a que en una semana casi se duplican los casos de la nueva variante Ómicron de Covid-19 en México, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador descartó que haya un avance importante en los casos de la nueva cepa.
Apenas el lunes pasado la plataforma mundial Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), donde se registran los casos de las nuevas variantes, informó que en el país había solamente 23 casos, pero para este lunes ya se contabilizan 42.
“Tenemos casos, son pocos, pero lo más importante, lo que tenemos como información es que no han aumentado los contagios y lo más importante no se han incrementado los fallecimientos”, subrayó el presidente.
Sin embargo, reconoció que eso no quiere decir que “pueda darse una situación especial” que sostuvo, espera que no pase, “toco madera”; afortunadamente, continuó “hasta ahora no hemos tenido problema”.
El mandatario hizo énfasis en que las hospitalizaciones se encuentran contraladas, al reportar, hasta el día de ayer domingo, una ocupación de 13 por ciento en camas generales y 11 por ciento en camas con ventiladores.
Por ello, recordó que el año pasado la situación de la pandemia era “tremenda y muy triste”, tanto que no pudo ir a su rancho en Chiapas para pasar la Navidad, situación que contrasta con el comportamiento del Covid ahora, porque el año pasado “tan solo aquí en la ciudad llegamos a tener 95 por ciento de ocupación”, dijo.
“Gracias al creador, a la ciencia y a la vacuna, es distinto, pero no debemos confiarnos”.
Agregó que le dio mucho gusto regresar de Chiapas y ver el Zócalo capitalino lleno, con muchísima gente, sin embargo, insistió en que debemos cuidarnos.
Aseguró que, si las autoridades sanitarias observan un comportamiento extraño en el desarrollo de la pandemia, lo informarán de inmediato, pues dijo que su gobierno nunca ha ocultado nada.