‘Dixie’, el mayor incendio forestal en la historia de California y actualmente el más grande de Estados Unidos, sigue avanzando por los bosques y hogares mientras miles de bomberos intentan contenerlo y proteger a las comunidades rurales.
El incendio había destruido hasta este martes cerca de 900 viviendas y otros inmuebles. Gran parte de la pequeña comunidad de Greenville se quemó tras ser azotada por las llamas la semana pasada.
El ‘Dixie Fire’ tiene aproximadamente la mitad del tamaño del ‘August Complex’, una serie de incendios de 2020 causados por rayos en siete condados que se combatieron juntos y que los funcionarios estatales consideran el incendio forestal más grande de California en general. Casi una cuarta parte de todos los bomberos asignados a los incendios de Estados Unidos están en California.
Los incendios forestales de California se encuentran entre los cien grandes incendios que arden en 15 estados, principalmente en el oeste, donde las condiciones históricas de sequía han dejado tierras secas listas para la ignición.
Los cielos despejados sobre algunas partes del incendio ‘Dixie’, que lleva un mes ardiendo, han permitido que los aviones se unan a cerca de 6 mil bomberos en el combate a las llamas esta semana.
«Si podemos o no volar depende en gran medida de dónde se encuentre el humo. Sigue habiendo zonas en las que hay demasiado humo», comentó Edwin Zuniga, portavoz del departamento de bomberos.
Pero los reportes están «definitivamente sujetos a cambios» debido a que los equipos de evaluación todavía no han podido acceder a muchas zonas para evaluar lo que se ha quemado, dijo Zuniga.
El incendio ‘Dixie’, nombrado por el camino en el que estalló, también representaba una amenaza para 14 mil estructuras en más de una decena de pequeñas comunidades rurales y montañosas en la Sierra Nevada.