Cuando Florence toque tierra firme la noche del 13 o ya el 14 de septiembre está previsto que llegue a la potencialmente catastrófica categoría 4 o, peor aún, ya posea la desastrosa categoría 5.
Ante este peligro, las autoridades estadounidenses ya dieron órden de evacuar a más de un millón de personas y movilizaron buques de la Armada. Estas son las tres razones por las que Florence tendría consecuencias devastadoras:
Muchísima agua
Se prevé que la tempestad aminore su marcha y descargue agua en territorios que ya sufrieron lluvias intensas y que ese líquido se estanque durante mucho tiempo, dos factores que aumentarían los riesgos de inundaciones, según pronósticos que cita el diario The Washington Post.
No solo el litoral sufrirá las consecuencias de Florence: la propia NOAA advirtió que traerá «lluvias fuertes y de larga duración» que podrían provocar «inundaciones CATASTRÓFICAS en zonas interiores de Carolina del Norte y del Sur, Virginia y, posiblemente, otros estados» norteamericanos.
Viento destructivo
Los «dañinos vientos huracanados» que azotarán la costa de EE.UU. se podrían extender hacia el interior, aumentar la zona de afectación y poner más vidas en peligro.
Población no acostumbrada
Los habitantes de la zona que resultará afectada están poco acostumbrados a este tipo de acontecimientos. el último caso similar que se recuerda es el huracán Hugo, que en 1989 causó estragos en Charleston (Carolina del Sur), constata Reuters.