Con la esperanza de que el miércoles se anuncie la reapertura de la frontera México-Estados Unidos para actividades no esenciales, autoridades locales norteamericanas y negocios suplican por el levantamiento de las restricciones, ante la crisis económica que enfrentan por la falta del turismo mexicano.
Miles de negocios en las ciudades fronterizas de los cuatro estados colindantes con México están cerrados, mientras el programa binacional de vacunación anticovid avanza. Sin embargo, la decisión se ha postergado 18 meses y las autoridades advierten que ya no aguantan más solo con apoyos económicos enviados desde Washington.
Tres mil 169 kilómetros de frontera con Estados Unidos quedaron suspendidos al comercio y actividades no esenciales como medida para intentar frenar la pandemia, pero con los puentes internacionales cerrados, la economía de la región es lo único paralizado.
Tres estados de cuatro norteamericanos en la frontera con seis mexicanos desde el golfo hasta el pacífico. La realidad es dramática: una economía estancada, negocios cerrados, garitas vacías y un grito de auxilio de las autoridades y empresarios de la región que advierten que con el avance de la vacunación binacional ya no hay pretexto para mantener el cierre.
A un año y medio de cierre, claman por la reapertura y la reactivación del comercio y las actividades sociales que quedaron separadas por un muro, un río y una decisión tomada a kilómetros de las fronteras, en las oficinas de Washington.
En Laredo, Texas, las calles que colindan con el puente internacional lucen vacías. Desde las casas de cambio y comercios lucen sin gente o en el peor caso, ya cerraron. El centro comercial que concentra grandes marcas está semivacío. Apenas unas cuantas personas locales compran ahí.
En esta ciudad, la economía local depende en un 50 por ciento de México. El alcalde, Pete Saenz, prácticamente suplica por la apertura. Recuerda que hace un mes se esperaba ya la apertura, pero las malas noticias llegaron unas horas antes de la fecha prevista por Washington. Un mes más de espera, que sirvió para implementar un plan de vacunación a trabajadores esenciales que llegan desde México.
Paradójicamente el comercio internacional de industrias como la automotriz, tendrán cifras récord este año. Se estima que superen el histórico de 2018 que fue de más de 230 mil millones de dólares.
A 973 kilómetros de Laredo, en El Paso, la frontera con Ciudad Juárez, la situación es igual. Comercio local paralizado y el puente Paso del Norte, cerrado a los mexicanos.
Las ventas en El Paso dependen en un 80 por ciento de los compradores que llegan de Ciudad Juárez. Los apoyos económicos les permitieron recuperar un 20 por ciento de esas pérdidas, sin embargo esos recursos ya son insuficientes. Muchos negocios cerraron y los que ya abrieron, luchan por sobrevivir sin clientes.
El director administrativo en El Paso, Joe Gudenrath, asegura que la falta de compradores mexicanos ha provocado el cierre de cientos de negocios, lo que significó “un golpe dramático” para la economía de esta ciudad.
El juez del condado de El Paso, Ricardo Samaniego, quien gestionó la implementación del plan binacional de vacunación anticovid en Ciudad Juárez, asegura que el programa de rescate económico del gobierno del presidente Joe Biden, y que contempló apoyos por 1.9 billones de dólares, no basta. “El impacto más fuerte va a ser el futuro, más que lo que ha sucedido en los últimos 18 meses porque sin los fondos va a ser muy difícil”, advierte.