Presionada por los reguladores estadounidenses, Ford está retirando de circulación unas 2 millones de pickups F-150 en Norteamérica porque los cinturones de seguridad pueden hacer chispas y provocar incendios.
El retiro, que abarca las camionetas de los modelos 2015 a 2018, se produce un mes después de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) empezó a investigar los incendios de las pickups, los vehículos de mayor venta en Estados Unidos.
Ford dijo el jueves que ha recibido 23 denuncias de humo o fuego en las pickups, pero no tiene conocimiento de víctimas. La NHTSA empezó a investigar a principios de agosto después de recibir cinco denuncias de incendio, incluso tres de vehículos destruidos por el fuego.
Según la empresa, los pretensores de los cinturones de seguridad pueden generar demasiadas chispas cuando se ajustan antes de un choque. Éstas pueden encender los gases dentro de un pilar entre los asientos delantero y trasero, y las llamas extenderse al material aislante y las alfombras.
Los pretensores, que ajustan el cinturón al pasajero, eran fabricados por ZF-TRW y la ahora difunta fabricante de bolsas de aire y cinturones Takata, adquirida por Joyson, otro proveedor de autopartes.
Las camionetas fueron fabricadas entre el 12 de marzo de 2014 y el 23 de agosto de 2018, de acuerdo con documentos publicados el jueves por la NHTSA.
Los concesionarios retirarán material aislante e instalarán cinta resistente al calor para reparar las pickups. También retirarán restos de cinta de cableado y modificarán los paneles interiores. Los propietarios serán notificados a partir del 24 de septiembre.