Las personas que tienen muchas arrugas profundas en la frente, «más de lo que es típico para su edad», pueden tener un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, según un estudio presentado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología.
Según los autores del estudio, investigaciones previas han analizado diferentes signos visibles del envejecimiento para ver si pueden presagiar enfermedades cardiovasculares.
«No se pueden ver o sentir factores de riesgo como el colesterol alto o la hipertensión. Exploramos las arrugas de la frente como un marcador porque es muy simple y visual. Tan sólo con mirar la cara de una persona podríamos emitir una alerta», declaró la autora del estudio, Yolande Esquirol, del Centro Hospitalario Universitario de Toulouse.
Las arrugas conocidas «patas de gallo» no mostraron ninguna relación con el riesgo cardiovascular, pues son consecuencia no sólo de la edad sino también del movimiento facial. También se detectó un vínculo entre la calvicie masculina, los pliegues del lóbulo de la oreja, la xantelasma —bolsas de colesterol debajo de la piel— y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, pero no de morir.