Las pérdidas millonarias que ha resentido el sector comercio en la ciudad de El Paso a raíz de la pandemia del Covid-19 mantiene en la incertidumbre a cientos de comerciantes, sobre todo los asentados en la zona Centro, por la ausencia de consumidores.
La falta de compradores, la mayoría residentes de México, les ha reducido sus ventas en más del 60 por ciento, afirmó Mario Hernández, comerciante de un negocio dedicado a la venta de tenis y artículos deportivos.
No obstante la crisis que enfrenta él, al igual que otros mercaderes, ha sobrevivido con los clientes locales para mantener a flote el negocio.
Otros negociantes expresaron que mientras no levanten la restricción de cierre parcial en los puentes internacionales el comercio continuará apagado y estancado.
“Esta economía se mueve por los consumidores mexicanos sino vienen no hay negocio”, dijo Raúl, empleado de una casa dedicada a la venta de ropa.
Aunque la llegada de la vacuna ha traído esperanza para la comunidad paseña lo cierto es que la tardanza en la administración avisora que aún serán varios meses más en que la mayoría de la gente este vacunada.
Pero mientras la comunidad en su conjunto (El Paso- Juárez) no esté vacunada, al menor en un porcentaje alto, el riesgo de contagio estará presente manifestó otro comerciante quien augura que el tiempo podría ser mayor.
Esto luego del rumor que se ventiló entre el sector de que en breve abrirían los cruces internacionales ante la reducción en las tasas de contagio en ambos lados de la frontera.
“Aquí avanzamos en la puesta de la vacuna pero si en Juárez no se da la inmunización por la falta de dosis y se permite el cruce sería muy riesgoso. Otro rebrote sería fatal, es mejor esperar”, dijo otro de los empleados, al rematar que si ya pasó un año pueden esperar poco más.
A pesar del avance medico en la administración de las vacunas la realidad en los tres países involucrados lo cierto es que México lleva un atraso significativo lo que imposibilita que los mandatarios de Estados Unidos, Canadá y México no tomen la iniciativa en su conjunto para levantar la limitación que se tiene a los turistas.
A un año de haberse decretado la epidemia por parte de la Organización Mundial de la Salud los hombres y mujeres de negocios han hecho malabares con sus finanzas para poder sobrevivir, desde recortar horarios, personal y salarios hasta solicitar créditos para mantenerse en el mercado.
Otros no corrieron con la misma suerte y por las características de mercado y productos tuvieron que cerrar sus locales, temporal o definitivamente.
En un recorrido realizado por el primer cuadro de la ciudad se pudo observar decenas de locales vacíos, desde chicos, medianos y grandes.
A decir de los comerciantes contiguos en el pasado los negociantes se peleaban por adquirir un local. En cuanto se desocupaba uno al día siguiente ya estaba ocupado. “Hoy ya no es lo mismo aquí hay edificios que tienen meses vacíos. Nadie los quiere.
“Siendo sinceros y a pesar de la pandemia hemos estado en la lucha y con los pocos clientes que tenemos sobrevivimos. Mal mal no nos ha ido pero si necesitamos a los compradores mexicanos”, dijo Hernández, tras subrayar que en el transcurso de la pandemia se han adoptado nuevas estrategias de sobrevivencia económica.