El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó sobre los beneficios que tienen para el organismo los alimentos habitualmente consumidos durante la temporada de Cuaresma.
Ya sea por tradición cultural, religiosa o simple gusto, durante los meses de marzo y abril, la mayor parte de la población hace un cambio en sus hábitos nutricionales, por otros mejores, aseguró el IMSS.
Los comestibles son incluso más saludables que los que se comen el resto del año, sobre todo para pacientes con diabetes e hipertensión arterial, porque además ayudan a tener el peso en un nivel óptimo.
Sardina y salmón, que contienen ácidos grasos en cantidades favorables y omega 3, son beneficiosos para prevenir el Alzheimer; sirven como antiinflamatorio en la artritis, previenen la trombosis y mejoran la visión.
Además, este último ayuda a pacientes con algún tipo de cáncer, pues el omega 3 evita la metástasis; asimismo, mejora la salud cardiovascular y controla los triglicéridos en la sangre, destacó el IMSS.
Precisó que durante esta época se puede adquirir el hábito de consumir con mayor frecuencia alimentos ricos en fibras como la zanahoria, papa, brócoli y calabaza, entre otros, combinados con pescado o pollo.
Estos se pueden preparar en ensaladas o en taquitos, asados, a la cacerola o al vapor; por su cocción no requieren de aceite, por ello estos platillos contienen menos grasa, refirió el Seguro a través de un comunicado.
Se padezca alguna enfermedad o no, destacó, los productos de Cuaresma son saludables todo el año, por lo que recomendó incluirlos en la dieta habitual teniendo siempre precaución.
Para el consumo de mariscos, sugirió cerciorarse de no ser hipersensible a alguno de ellos, pues se puede sufrir de alergias o reacciones adversas a camarones, cangrejos u otras especies del mar.