Después de haber permanecido por más de un año en territorio mexicano, los migrantes centroamericanos –acogidos al Protocolo de Protección de Migrantes, MPP– que ingresaron a Estados Unidos enfrentan un nuevo desafío estos días.
Para reunirse con sus familiares, que viven al interior del país, la empresa de transporte Greyhound, por la cual se traslada la mayoría de los aspirantes de asilo político, les exige ahora presentar una prueba negativa de Covid-19. De lo contrario, no podrán abordar los autobuses.
Para evitar la propagación del coronavirus y dar seguridad tanto al personal como a los pasajeros que abordan los camiones, el presidente y director ejecutivo de la línea de autobuses Greyhound envió a principios de esta semana una carta al jefe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para solicitar a la agencia que todos aquellos solicitantes de asilo que quieran subir a sus autobuses, después de ser liberados por la agencia, presenten una prueba de Covid-19 negativa.
Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNRH), con sede en El Paso, denunció que la falta de infraestructura y recursos por parte del Gobierno federal han ocasionado que los migrantes estén sufriendo estas incomodidades para poder reunirse con sus familias.
“Nosotros entendemos por qué se las están pidiendo al abordar, lo entendemos, pero lo que no es realista es pensar que migrantes que han tenido pocos recursos y que muchas veces han sido excluidos del acceso a las pruebas, se les pida ese requerimiento”, manifestó el líder pro derechos humanos.
Resaltó que si bien entiende en lo general la parte de seguridad pública, en materia de salud, considera que las autoridades federales deberían hacer un esfuerzo mucho más intenso para que migrantes y refugiados tuvieran la opción de tener la prueba de manera gratuita una vez que ingresan al país.
Después del desmantelamiento del programa federal migratorio ‘Quédate en México’ –otro nombre del MPP–, impuesto por el ex mandatario Donald Trump, que les obligaba a esperar en suelo mexicano mientras se resolvía su solicitud de asilo político, cientos de refugiados han entrado al país pero se han encontrado con estas anomalías que aún no resuelve el nuevo Gobierno encabezado por Joe Biden.
“Estamos planteando que la administración Biden, la cual supuestamente sugirió que los migrantes que cruzaran, especialmente los refugiados, iban a ser sometidos a la prueba del coronavirus como parte de la infraestructura y si no se está haciendo va a crear muchos problemas para que las familias puedan reunificarse o al menos puedan estar con sus familias”, dijo García.
Agregó que es lógico pensar que si se están implementando sistemas para atender la demanda de solicitantes de asilo, se debió haber contemplado esta parte médica dentro del proceso de recepción de inmigrantes para que atiendan sus audiencias y cortes programadas.
García indicó que es una responsabilidad de los gobiernos locales, en especial el federal, de poner como procedimiento la prueba de Covid, “se supone que eso estaba por lo menos en la política escrita… pero ya vemos que en la práctica no está sucediendo”, acotó.
La nueva política de la empresa de transporte foráneo, la cual en mayo del 2020 también exigió el uso del cubrebocas a sus pasajeros y personal, se produjo luego de que 100 migrantes dieran positivo por coronavirus en una estación de autobuses en Brownsville, Texas, mientras se preparaban para abordar los autobuses hacia el Norte del país, informó personal de Greyhound.
“Nuestra principal prioridad es la seguridad de nuestros empleados y pasajeros”, escribió David Leach, de autobuses Greyhound, en una carta enviada esta semana al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
En la misiva se estableció: “necesitamos garantías de que todos los detenidos liberados por ICE tengan una prueba de Covid-19 negativa, similar a la prueba requerida para los pasajeros de aerolíneas internacionales que llegan a los puertos de entrada de Estados Unidos”.
Para el director de BNRH, es urgente que la administración Biden suelte los recursos suficientes para que esta migración sea de una forma ordenada y segura tal y como lo han planteado a algunos legisladores a los que también se ha demandado mayor información, sistemas de transporte y las mismas pruebas de Covid-19.