Una nueva acusación por cometer presuntos actos ilícitos, al amparo de una entidad educativa, empaña al Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD).
El superintendente y la ex presidenta de la Mesa Directiva de EPISD enfrentan acusaciones en una corte del sur de California por defraudar unos 5 millones de dólares a inversores para un proyecto de crear una escuela en línea.
La demanda, interpuesta el 15 de septiembre en la Corte Superior del Condado de San Diego, California, señala que Cabrera y Fenenbock malversaron los fondos de un grupo de inversores mientras desarrollaban un sistema educativo virtual. El Diario de El Paso tiene una copia del documento.
En 2018, Cabrera y Fenenbock tuvieron un acercamiento a un grupo de escuelas chárter de California denominado eSchool Prep, con el fin de asociarse en el desarrollo de un grupo de planteles educativos también bajo la modalidad chárter: de operación privada, pero gratuita ya que recibe fondos gubernamentales.
Según la demanda, Cabrera y Fenenbock –quien renunció a la mesa directiva de EPISD en 2017 para buscar un escaño en el Congreso– se presentaron como socios y cofundadores de eSchool Prep ante los socios de California.
La demanda señala que el 2018, Cabrera y Fenenbock decidieron apostar su experiencia en escuelas púbicas para crear un negocio en forma de una escuela virtual que operara a nivel estatal, dando servicio a distritos escolares. Para ello, necesitaban el capital y la experiencia obtenida por Sean Joseph McManus y Jason Alan Schrock, dos inversionistas de California que habían creado un sistema educativo en línea.
En su presentación ante los socios de California, los paseños aseguraron que estaban negociando contratos con distritos escolares y que proyectaban ganancias de 12.3 millones de dólares para el ciclo académico 2019-2020, con una inscripción de 2 mil alumnos.
Cabrera incluso prometió renunciar a su papel como superintendente de EPISD, para asegurar la inversión de 5 millones de dólares en el proyecto, según consta en el documento judicial.
Aunque McManus y Schrock cumplieron con la inversión e incluso proporcionaron manuales operativos y planes de estudio en línea, Cabrera se mantuvo al frente de EPISD, lo cual fue visto por los socios como una situación comprometedora que pondría el riesgo al proyecto.
Una vez que en marzo de 2019 proveyeron los 5 millones de dólares, en junio Cabrera y Fenenbock sacaron a McManus de la mesa directiva, alegando que el inversionista tenía una “situación inespecífica”. Posteriormente cesaron la comunicación tanto con McManus como Schrock y pasaron a convertir la sociedad en una empresa lucrativa bajo las leyes de Texas.
A través de una serie de maniobras, se redujo el capital social de la empresa y fue hasta diciembre de 2019 cuando por fin Fenenbock notificó a sus socios.
En enero de 2020, le fueron devueltos a McManus 483 mil dólares, menos del diez por ciento del monto entregado originalmente como parte de la inversión.
Los «acusados se niegan a devolver los $ 5 millones de dólares y se niegan a proporcionar una explicación de cómo se gastó el dinero», según la demanda.
La demanda considera el pago de 483 mil dólares como un intento fraudulento y de mala fe para aprovecharse del valor del mercado de una inversión millonaria.
Versiones encontradas
En 2019 se dio a conocer el proyecto de escuelas virtuales operado por Dori Fenenbock, el cual daba servicio al Distrito Escolar de Texarkana, que se ubica en el extremo oriente de Texas, en los límites con el estado de Arkansas.
Cuando entonces se le cuestionó a Cabrera sobre su labor con el grupo eSchool Texas, EPISD señaló a través de su vocero que el contrato del superintendente le permite realizar labores de asesoría, siempre y cuando no reciba ningún tipo de ingreso y lo realice en sus tiempos libres.
Este lunes, El Diario de El Paso preguntó a Gustavo Reveles Acosta, vocero de EPISD, si había alguna postura de la institución ante las acusaciones que enfrentan Cabrera –el máximo empleado del distrito– y Fenenbock. La respuesta fue “no”, debido a que consideran que se trata de un asunto que no está relacionado con EPISD.
Hasta el cierre de la edición, no ha habido una respuesta formal por parte de los dos demandados.
Este caso no es el primero en que se involucra en un fraude a un superintendente del Distrito Escolar de El Paso. En 2012, Lorenzo García, predecesor de Cabrera en el cargo, fue sentenciado a 3.5 años de prisión por defraudar a la institución; otros funcionarios también fueron acusados de fraude. En ese mismo año, la mesa directiva de EPISD fue “tomada” temporalmente y controlada por la Agencia Educativa de Texas (TEA) mientras se resolvían las irregularidades en su administración.