La producción de carne está en peligro en Chihuahua ante la falta de lluvias, es tiempo de vacas flacas. La preocupación de los ganaderos se hace patente, van a tener que vender el 50 por ciento de su hato a fin de mantener una base productiva, no tendrán recursos para darles de comer.
El panorama es devastador para el próximo año 2021, la sequía extrema que se registra en la entidad traerá como consecuencia la reducción del hato ganadero, con ello la producción de carne, leche y la exportación, cuyo valor de producción es de 4 mil 737 millones de pesos.
De acuerdo al Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP 2019), Chihuahua produce 85 mil 405 toneladas de carne en canal de bovino, lo que significan 7 mil 304 millones de pesos, mientras que el ganado bovino en pie representa 6 mil 498 millones de pesos. El ganado que se cría en el municipio de Nonoava y San Francisco de Borja es de reconocimiento nacional e internacional, el ganado de carne surte al mercado nacional, donde se tendrá un fuerte impacto en el costo de kilo de carne.
Antonio Quezada Siloro, ganadero de San Francisco de Borja, asegura que el kilo de carne se cotiza en 120 pesos, pero con la situación se encarecerá hasta rebasar los 200 pesos.
EL CUERO PEGADO A LAS COSTILLAS
“La escasez de agua ha venido a dañar catastróficamente todos los cultivos y agostaderos de nuestro municipio, las pocas lluvias han sido escasas, ligeras y dispersas”, señaló la maestra María de Lourdes Merino Vázquez, directora de Desarrollo Rural del municipio de San Francisco de Borja.
La falta de lluvia en los terrenos de agostadero del estado ha provocado insuficiencia de forraje, lo que genera que el ganado se encuentre en muy malas condiciones corporales por la pérdida de peso.
Las consecuencias son mortandad alta, abortos, becerros de bajo peso, y por la época de empadre se tendrán bajos niveles de preñez, lo que impactará en la producción de becerros para exportación para el año 2021.
Las orillas de los poblados se han convertido en comentarios de ganado, en el municipio de Doctor Belisario Domínguez, en el ejido de Santa Bárbara de Tutuaca los ganaderos y agricultores coinciden en que deberán sacrificar parte de su ganado para sostener a otros. El director de Desarrollo Rural, Fernando Trevizo Andrade, señaló que las vacas muertas se pudieran aprovechar para elaborar croquetas para perro, pero no se cuenta con la maquinaria necesaria. Ante ello, los animales vencidos por el hambre y la sed se descomponen al aire libre.
“La estamos pasando de la patada, como decimos los rancheros”, comentó José Héctor Caro Villalobos, presidente municipal de Nonoava, quien agregó que son tiempos difíciles, está muy seco, el ganado sigue en los potreros, pero están sin zacate, muchos no tienen agua en sus ranchos, ojalá el gobierna del estado y gobierno federal nos puedan ayudar con los forrajes, lo poco que habrá estará muy caro”.
Aseguró que por parte de la federación hay muy poco interés por atender al campo, el presupuesto prácticamente viene en ceros.
“Estoy muy preocupado por esta situación, la escasez de lluvia ha impedido que se junte agua en presas para el sustento para el ganado y en este año no levantaremos ni pastura”, comentó Fernando Parra, ganadero del municipio de San Francisco de Borja.
Señaló que la situación es generalizada, pues los otros municipios que les ayudaban con forraje para el ganado también tienen un impacto severo, “los costos de los alimentos van a ser muy caros, hemos optado por ir desechando parte del ganado”.
Antonio Quezada señaló que con el incremento de insumos el impacto en el consumidor será grande. Hizo un exhorto al gobierno federal para que los apoye, “estamos muy asustados, nosotros somos de los productos básicos y eso va a repercutir en los hogares chihuahuenses”.
Los productores informaron que actualmente el kilo de carne se cotiza entre 100 y 120 pesos, pero con el incremento de costos para el mantenimiento podrá rebasar los 200 pesos, pocas familias podrán mantener una dieta a base de carne.
En el municipio de San Francisco de Borja, son 4 mil cabezas de ganado para exportación y unas 6 mil para carne, ya que contribuyen al consumo nacional.
SE DESPLOMA EL PRECIO
El precio del ganado lleva un desplome del 20 por ciento, si a la gente le sale costoso mantenerlo tendrá que venderlo y eso disminuirá aún más el precio, incluso hasta un 70 por ciento. En San Francisco de Borja, al igual que en Nonoava, Doctor Belisario Domínguez, Carichí, Cusihuiriachi, Chihuahua, Santa Isabel y Gran Morelos, sufren por el desabasto de forraje y el nulo apoyo al sector. En San Francisco de Borja, en la zona de transición entre bosque y llanura, no hay nada de pastizal. El terreno está agotado sin reserva de follaje para darle de comer al ganado en el invierno. El hato ganadero en Chihuahua es de 2 millones 563 mil 930 cabezas de carne de bovino y 288 mil 830 cabezas para producción de leche, en ésta la producción se ve afectada por los altos costos de forraje.
El plan de los ganaderos es disminuir el hato ganadero hasta en un 50 por ciento, sin embargo, la situación se pone aún más crítica cuando buscan venderlo, ya que como hay muchos ganaderos deshaciéndose de sus hatos el precio es irrisorio.
El costo de una vaca ha disminuido en un 50 por ciento del valor normal.
Erasmo Borunda, pequeño ganadero del municipio de Santa Isabel, señaló que el gasto de mantenimiento se eleva, pues la falta de lluvias impidió que los presones se llenaran, el ganado no tiene dónde pastar, ni dónde obtener agua, por lo que a diario hay que estar acarreando agua. “El gasto está tremendo, son 4 a 5 viajes diarios y un gasto de 30 a 40 litros de combustible”, dijo Erasmo. En promedio una vaca consume 40 litros de agua.
Los productores de ganado de Santa Isabel han empezado a vender sus vacas, pero se ha desplomado el costo. Las pasturas, rastrojo de maíz y tazole, una paca de rastrojos de maíz y el tazole, la paca de rastrojo se cotiza en 45 a 50 pesos cuando costaba 22.
“Da tristeza verlos, en realidad sí necesitamos apoyo”, dijo Francisco Loya, otro pequeño ganadero quien tiene un gasto de 4 mil pesos semanales para el sostenimiento de 30 cabezas de ganado, el alimento que les dan es limitado. “Uno vende un becerrito y lo más que pagan son 8 mil pesos, pero no reditúa porque hay que engordarlo durante 4 meses”.
El presidente municipal de Santa Isabel, Fernando Ortega comentó que la situación es difícil, las familias desesperadas sin ninguna esperanza de tener algún recurso a la hora de vender.
Los animales están muy flacos, existe miedo porque realmente no valen. La incertidumbre se apodera de los ganaderos, la pregunta es ¿qué vamos a hacer con el ganado y con qué lo vamos a mantener?
Algunos otros han pensado ya en cultivos alternativos para darles de comer a los animales, como es el nopal forrajero, especie que no tiene espinas. El presidente municipal de Doctor Belisario Domínguez, Aarón Loya, explicó que lo trajeron de Villanueva en el estado de Zacatecas, es una opción para combatir la escasez de forraje en tiempos de sequía.
Explicó que aguanta menos 14 grados centígrados y se mantiene verde y fresco todo el año. En el municipio se cuenta con una hectárea de cultivo lo que será una muestra para que otros ganaderos se animen.