“La deserción escolar a nivel secundaria está alimentando a las organizaciones criminales, y hay que evitar que eso siga sucediendo, pues cada vez están reclutándolos más jóvenes”, dijo Emilio García Ruiz, secretario de Seguridad Pública del Estado.
Señaló que las víctimas del crimen organizado están entre los 14 y 15 años de edad, y para enfrentar esta problemática, se creó la Subsecretaría de Participación Ciudadana para las escuelas de manera directa.
Además dijo que es necesario cambiar la percepción de los jóvenes y la ciudadanía en general hacia las autoridades, pues en México “los jóvenes quieren ser narcos y no policías”.
El titular de la (SSPE) sostuvo que para evitar que el crimen organizado reclute jóvenes, tratarán de llevar de manera directa al personal de esta dependencia.
“Desgraciadamente la contingencia nos frenó un poco, pero estamos desarrollando programas de efectividad en ese sector de las secundarias y bachilleres, y de ahí el objetivo es reclutar jóvenes para la Policía”, puntualizó.
Manifestó que se han dado cuenta de la cultura que se ha desarrollado en el país de enaltecer a los criminales, así como todo lo que implica la apología del delito, cultura que debe desterrarse del interés de las personas.
“Sabemos que el perfil que se necesita para ser policía es mucho más atractivo y la vida del policía es mucho más interesante en su día a día que la vida de cualquier criminal, debemos hacerlo ver para que los jóvenes quieran ser (agentes)”, puntualizó.
Reveló que están convencidos de que no sólo serán los jóvenes de secundaria o preparatoria, “también iremos por los que tenemos en los centros de reclusión juvenil, ahí vamos a entrar y aquellos jóvenes que han caído en algún tipo de conducta criminal que no sea homicidio podamos recuperarlos para que sean parte de la institución.
“Haremos un proyecto de rescate en varios municipios y rehabilitaremos su uso, especialmente para jóvenes con adicciones, ya en Juárez tenemos un programa en el que se ofrecen talleres de capacitación para que esos jóvenes no sigan reclutados por la delincuencia”.
Reflejo que los pandilleros tienen una identidad muy difícil de entender y donde sus métodos de reclutamiento cada vez son más brutales, a quienes llegan a pedirles que cometan un homicidio para poder pertenecer a la pandilla; las organizaciones criminales los han utilizado como su carne de cañón, sus matones o brazo armado.
Como dentro de sus grupos no existe la lealtad, se ha desatado una gran variedad de pandillas que también generan mucha violencia familiar heredada por los antiguos “maras salvatruchas”, pandillas arraigadas en las fronteras desde Tijuana hasta esta frontera, con cultura de pertenecer más a la familia que a la pandilla.
Desafortunadamente también tienen el control de los penales del estado, ya que a pesar de separarlos en los Ceresos, tienen en los dormitorios de 300 a 400 elementos de una sola pandilla, “dividimos a los Mexicles en un lado, Aztecas por otro, Artistas Asesinos en otro”.
“A esto hay que sumarle la falta de educación, la falta de apoyos, la falta de generación de empleos. La reconstrucción de ese tejido social es nuestra meta, el proyecto ya está en marcha, que tendrá un ingrediente de persecución, y por otro lado el apoyo y recuperación del espacio público”, concluyó García.
Asesinados 53 menores por enfrentamientos del crimen organizado
Entre mayo de 2019 y el mismo mes de 2020, 53 menores de entre 0 y 17 años fueron asesinados en el estado, víctimas de enfrentamientos del crimen organizado, revela el último reporte de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), «La infancia cuenta en México».
Con dicha cifra, Chihuahua se convierte en la segunda entidad con más homicidios contra niñas, niños y adolescentes, sólo antecedida por Guanajuato, con 88 casos.
Los indicadores de Redim muestran que durante los últimos seis años un total de 542 menores han sido asesinados, y de éstos, 324 fueron víctimas de disparos con armas de fuego, 65 con arma blanca y 118 se clasifican dentro del término “otro elemento”.
Del total de víctimas, 62 corresponden al año 2015, 136 al 2016, 72 en 2017, 219 al 2018; entre enero y abril de 2019 no se tiene registros, en tanto que de mayo de 2019 al mismo mes de 2020 son 53 casos.
Por número de habitantes, de igual manera, Guanajuato es la entidad con mayor cantidad de homicidios dolosos, y también tiene la tasa más elevada de homicidio infantil, con 1.47 víctimas; de mayo de 2019 a mayo de 2020 registra 88 menores asesinados, de los cuales 76 fueron varones y 12 mujeres.
En segundo lugar se encuentra Chihuahua, con un índice de 1.38 y una cifra de 14 mujeres y 39 varones víctimas de homicidio doloso entre mayo de 2019 y el mismo mes del presente 2020.
Baja California registró en este mismo lapso ocho niñas y adolescentes asesinadas y 40 varones menores de 17 años, privados de la vida.
Finalmente, Tabasco y Quintana Roo tienen la misma tasa de 0.97 niñas, niños y adolescentes víctimas de este delito.
Con información de El Heraldo de Chihuahua