Este viernes, una de las zonas más acomodadas de la Ciudad de México, se vio sobresaltada por un violento tiroteo entre decenas de personas.
La escena, habitual en otros estados del país donde operan a gran escala los cárteles de droga, no lo es en la capital donde, tradicionalmente, la presencia de estas organizaciones ha sido mucho menor.
Pero el objetivo de este atentado fallido, el secretario de Seguridad capitalino, Omar García Harfuch, dijo siempre que los grupos del narco estaban creciendo y fortaleciéndose en la ciudad y que perseguirlos sería una de sus prioridades.
Su teoría parece quedar comprobada a la luz de las características del violento atentado realizado en su contra, en el que se usaron armas largas de gran calibre -propias de los cárteles más sanguinarios- que dejaron su auto blindado destrozado con decenas de impactos de bala.
Dos de sus escoltas y una mujer que circulaba en la zona perdieron la vida en el suceso.
García Harfuch, quien resultó herido pero se encuentra fuera de peligro, tuiteó desde el propio hospital para señalar al cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por lo sucedido.
El secretario de Seguridad del país, Alfonso Durazo, prefirió, sin embargo, dejar abiertas todas las hipótesis. Sí confirmó que se trata de «una organización criminal consolidada» a juzgar por «el poder de fuego que muestran las imágenes» del ataque.
La Fiscalía de Ciudad de México investiga para esclarecer quién está detrás. Doce personas fueron detenidas, procedentes principalmente de otros estados del país, a las que horas después se sumaron otros dos arrestos.
Con información de BBC.