Carlos Miguel fue uno de los villanos de novelas más emblemáticos de los 90’s en Televisa tras participar en exitosas producciones como Muchachitas como tú, Amigas y Rivales y Volver a empezar.
El actor, sin embargo, sufrió una dura tragedia hace 8 años, cuando su éxito en la actuación se vino abajo tras ser secuestrado al salir de un llamado en la CDMX. El propio actor contó la traumática experiencia de la que casi no sale vivo, misma que truncó su carrera.
Carlos Miguel relató que tuvo que darles a sus secuestradores los dos automóviles que tenía y hasta sacó todos los créditos que tenía disponible entonces. El actor les dio una gran parte de su patrimonio porque temía por la vida de sus hijas. Tras ser dejado casi en bancarrota, fue torturado, desfigurado y traumatizado por lo que pasó.
Me sacaron los tendones un muchacho, ese fue el que me recibió con un bóxer aquí (boca). Me quedó como labio leporino. Me cortaban cartucho de la pistola y me disparaban sin cartucho y yo sin poder ver, me decían: ‘ahora sí te vas a morir maldito actor'», señaló en entrevista para el desaparecido programa ‘Intrusos’.
Tras darse por muerto, el actor fue repentinamente liberado al quinto día de ser privado de la libertad, sin embargo, llegó a una realidad que no conocía. En la ruina, con las puertas de la actuación cerradas y tras el abandono de sus «amigos» a causa de su apariencia, recurrió a la venta de alimentos para subsistir y se volvió taquero.
El actor invirtió en un modesto negocio en verano de 2019, donde ofrece tacos de canasta. Esto le ha ayudado un poco a salir adelante, sin embargo, pidió a productores que si quisieran darle trabajo así como luce, él no lo pensaría dos veces.
Ahorita la actuación está pasando por momentos difíciles, me estoy dedicando a esto de la venta porque tengo que subsistir de alguna manera… (…) Fui a hacer casting pero como me abrieron todo el labio y me tiraron algunos dientes, el personaje no podía estar de esa manera. Si algún productor me puede dar trabajo así, sin tendones, sin algún diente, de malo, de monstruo, de lo que quieran pues adelante», concluyó Carlos Miguel.