El periódico estadounidense The New York Times dio a conocer este domingo que el pasado viernes cientos de manifestantes se reunieron fuera de la Casa Blanca gritando maldiciones y arrojando ladrillos y botellas, por lo que, nerviosos por su seguridad, agentes del Servicio Secreto llevaron al presidente Donald Trump al búnker utilizado en el pasado durante los ataques terroristas.
El hecho ocurrió después de que las manifestaciones se extendieran en todo el país tras la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano, a manos de un policía blanco que lo asfixió poniéndole una rodilla encima, de acuerdo con la nota del diario publicada este domingo.
The New York Times cita como fuente a una persona con conocimiento de primera mano de la escena que tuvo lugar la noche del viernes.
Si bien al final los oficiales -comenta el diario- expresaron que nunca estuvieron realmente en peligro, Trump y su familia se han visto sacudidos por las protestas que se volvieron violentas tres noches seguidas cerca de la casa presidencial.