Ricardo Cortés, director de Promoción de la Salud, presentó la aplicación digital Covid-19MX, la cual ya está disponible para dispositivos electrónicos y mediante la cual se prevé identificar personas con sospecha de tener la infección y que por no presentar síntomas graves no solicitarían atención médica.
Dijo que como parte de la preparación y respuesta a la pandemia, se habían identificado esos instrumentos, pero cuando se constataron los datos del censo administrativo con la realidad se encontró que no eran funcionales, la mayoría por fallas menores, como la falta de una manguera o algún tornillo.
Indicó que miembros de instituciones académicas y de la Secretaría de Marina realizan las reparaciones de los equipos desde ayer.
También comentó que la madrugada del miércoles llegó al país una donación de 50 mil pruebas diagnósticas del virus, las cuales ya se encuentran en evaluación.
El cargamento incluyó equipos de protección personal, como cubrebocas, lentes, batas, entre otros, donados por China. Éstos se distribuirán entre trabajadores de la salud.
A propósito de las pruebas, el funcionario comentó que derivado de versiones que circularon la semana pasada sobre el uso de pruebas rápidas en Alemania, Estados Unidos y Canadá, se dio a la tarea de investigar con las autoridades sanitarias de esas naciones para corroborar la especie.
Aseguró que en ningún país se ha aprobado el uso de estas herramientas que, además, hasta ahora no han demostrado su eficacia y más bien tienen un elevado nivel de errores. Incluso, López-Gatell refirió una comunicación de la Organización Mundial de la Salud de hace unos días, de que ninguna autoridad sanitaria del mundo ha acreditado las pruebas rápidas.
En cuanto a la participación de hospitales del sector privado para la atención de enfermos, explicó que sería la última opción en caso de ser necesario. Antes se tendría que agotar la capacidad de atención del sector público en todas sus instituciones, así como alternativas que ya se tienen contempladas para una fase 3 de la pandemia, entre ellas hospitales inflables, carpas y unidades móviles que podrían instalarse en estacionamientos y plazas públicas para atender a pacientes no graves que requieran hospitalización.