El juez estadunidense Dana Sabraw ordenó este lunes al gobierno de Donald Trump que temporalmente deje de deportar a familias que han sido reunificadas tras su separación en la frontera con México como consecuencia de la política de “tolerancia cero”.
Tras una moción de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para evitar “deportaciones en masa”, el juez instó a Trump a no expulsar del país, durante la próxima semana, a ninguna de estas familias para que decidan si piden asilo político.
De acuerdo con el grupo de derechos civiles que presentó la demanda, en junio pasado, indica “persisten” rumores que indican que el gobierno de Estados Unidos da incluso “pocas horas” a los padres para que decidan si regresan a sus países de origen o inician un largo proceso judicial.
Por ello, estimaron oportuno –y Sabraw les dio la razón—pedir una semana para que los indocumentados tomen una decisión “extremadamente compleja”.