El centrocampista croata Luka Modric, figura clave en la llegada de su selección a la final del Mundial de Rusia 2018, podría ser condenado a una pena de hasta cinco años de prisión debido a su presunta implicación en un caso de corrupción, en el que se le acusa de haber dado un falso testimonio ante los tribunales.
Se trata del llamado ‘caso Mamic’, por el que ya se condenó al expresidente del Dinamo Zagreb y de la Federación Croata de Fútbol, Zdravko Mamic, junto a otros dirigentes, a seis años y medio de cárcel por malversar grandes cantidades de dinero derivadas del traspaso de varios jugadores.
Uno de los casos es, precisamente, el del dinero por la transferencia de Luka Modric del Dinamo Zagreb al Tottenham de Inglaterra en 2008. En aquel año, Mario Mamic, hijo del dirigente condenado, era el agente de Modric. La justicia cree que Zdravko Mamic recibió entonces, de manera ilegal, el 50 % del importe de la transferencia, merced a una cláusula contractual que obligaba al futbolista a compartir sus ganancias con su agente, y a una serie de transferencias ilegales al extranjero, para las que habría utilizado sociedades en paraísos fiscales.
El tribunal provincial Osijek (Croacia) acusó el pasado mes junio a Modric de haber incurrido en falso testimonio durante la investigación del mencionado caso. Los jueces señalan que su declaración del 13 de junio de 2017 ante el tribunal difiere de otra que prestó el 30 de agosto de 2015 ante la Oficina de Lucha contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. La posible pena por falso testimonio podría alcanzar los cinco años de prisión.
Por su parte, tal como informa la Agencia Efe, la Federación Croata de Fútbol (HNS) expresó a través de un comunicado su preocupación «por la campaña en los medios contra nuestro capitán Luka Modric debido a sus declaraciones como testigo». En el mismo texto, aseguran que «la HNS cree por completo en la veracidad, sinceridad y honestidad de nuestro capitán y de ninguna forma sospecha de que esté interesado en otra cosa que la verdad».