En Estados Unidos hay “cárteles domésticos de la droga” que, en paralelo con el boom del consumo de drogas sintéticas, les han quitado a los mexicanos el control de territorios y mercados en ese país. Ya no son sus operadores sino sus socios.
Polo Ruiz habla de un tema que conoce: es Agente Especial a Cargo (SAC) de la Administración Antidrogas (DEA) de Estados Unidos en Arizona.
Es la primera vez que un alto funcionario de la DEA reconoce que en su país operan cárteles de la droga integrados y dirigidos por sus connacionales; sus declaraciones rompen con el discurso que Washington maneja desde que en 1973 Richard Nixon creó la Administración Antidrogas y declaró la guerra contra un negocio supuestamente operado sólo por criminales extranjeros.
“Todos los días mueren, por sobredosis de drogas (en su mayoría sintéticas), unas 137 personas”, dice Ruiz a Proceso durante una entrevista en la oficina de la DEA en el distrito de Nogales, Arizona, a unos metros de la frontera con México.
“El consumo de fentanilo es la causa principal de las muertes por sobredosis. Enfrentamos con mucha fuerza la demanda de drogas sintéticas, por ello tenemos iniciativas que se enfocan en los cárteles domésticos”, agrega.
–Soy de las personas que dicen que en Estados Unidos no hay cárteles del narcotráfico –le dice el reportero a Ruiz.
–¡Sí hay! –contesta enfático.
La creciente demanda de drogas y el poderío de los cárteles mexicanos para adquirir, transportar, distribuir y vender todo tipo de enervantes en Estados Unidos motivó a pandillas y clubes de motociclistas que trabajaban para las organizaciones mexicanas a estructurarse en cárteles.
Mas informacion: https://www.proceso.com.mx/617290/hay-carteles-domesticos-en-estados-unidos Fragmento del texto publicado en la edición 2258 de la revista Proceso, actualmente en circulación.