En plena Nochebuena, un policía en Australia salvó a un bebé que se estaba asfixiando.
Una joven pareja acudió durante Nochebuena a la estación de Policía de Northbridge en busca de ayuda, pues su hijo presentaba dificultades para respirar.
Este momento de angustia fue captado por una cámara de seguridad de la dependencia, en donde se ve entrar a los padres desesperados porque su hijo se asfixiaba. Fue entonces cuando uno de los policías tomó al bebé y le practicó la maniobra de Heimlich.
Luego de unas palmadas en la espalda, el pequeño arrojó el objeto que obstruía sus vías respiratorias y fue devuelto a sus papás, a quienes los policías les explicaron cómo aplicar correctamente los primeros auxilios ante una emergencia similar.