La creciente inseguridad que prevalece en México está desalentando a la inversión productiva y ha minado la capacidad de crecimiento de la economía, advirtió desde París el director de Estudios Económicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos de la (OCDE), Álvaro Pereira.
“Si el país quiere atraer más inversiones domésticas y del exterior, sin duda tiene que mejorar la seguridad”, acotó.
En videoconferencia para lanzar la actualización del Panorama Económico, donde la OCDE recortó su estimación de crecimiento para México a 0.2 desde 0.5%, dijo que reducir la inseguridad debería ser tan importante como la lucha contra la corrupción y la necesidad de aumentar la competitividad.
Ahí consignó que el bajo crecimiento de la economía se ha visto impactado también por la incertidumbre generada desde el exterior con la tensión comercial, y a nivel interno, ante el cambio de políticas en el sector energético y por el subejercicio del gasto, típico del arranque de administración.
No obstante, considera que el crecimiento repuntará gradualmente, guiado por el consumo interno y por ello anticipa que la economía podría conseguir un crecimiento de 1.5% en el 2020.