Como parte de las acciones de prevención de las enfermedades, la Secretaría de Salud, exhortó a la población en general, a vacunarse contra la influenza, con el fin de reducir los efectos de la enfermedad y disminuir el riesgo de muerte en caso de padecerla.
La dependencia estatal indicó que la cepa del virus de la influenza muta o cambia constantemente, lo que hace imposible diseñar una vacuna única para todas las posibles variaciones, y obliga a las y los científicos, a modificar el biológico que debe aplicarse cada año.
Por lo anterior, es primordial vacunar a la población en general, especialmente a los grupos de riesgo, que comprenden a niñas y niños menores de cinco años, mujeres embarazadas, personas mayores, y aquellas que padecen una enfermedad crónica como VIH, diabetes, problemas cardiacos, asma o cáncer.
La influenza es una enfermedad potencialmente grave, que puede requerir hospitalización, e incluso provocar la muerte.
La inmunización reduce los efectos y previene problemas graves y afecciones crónicas, que se agudizan al pasar el virus de persona a persona.
La Secretaría de Salud informa que la vacuna es la mejor forma de protegerse, pues los anticuerpos que son administrados, ya que brindan protección contra esta enfermedad respiratoria que es muy contagiosa.
Se presenta con síntomas como fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal, dolores musculares y de cabeza, fatiga, vómito y diarrea, los cuales de no atenderse a tiempo, pueden ser fatales.
Debido a que el virus se transmite fácilmente entre personas, se recomienda tomar otras medidas preventivas, como: lavarse las manos frecuentemente, cubrir boca y nariz al toser o estornudar, no escupir, no tocarse la cara con las manos sucias.
Además, limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común como celulares, llaves, manijas de puertas, controles remotos, etc., y permanecer en casa si presenta padecimientos respiratorios.
Vacunarse permite tener inmunidad contra los tres tipos de virus de la influenza, que son: AH1N1, AH3N2 y tipo B.
Este virus circula todo el año, sin embargo, se registra un período de mayor actividad entre diciembre y febrero, aunque puede durar hasta mayo.