
El objetivo es acabar con «monopolio abusivo» que la empresa ha mantenido durante la última década y evitar que «siga aplastando a la competencia».
Nov. 21, 2024, 12:07 AM EST
Por Michael Liedtke – The Associated Press
El Departamento de Justicia que un juez federal disuelva Google para evitar que la empresa siga aplastando a la competencia a través de su motor de búsqueda dominante después de que una corte determinara que había mantenido un monopolio abusivo durante la última década.
La propuesta de disolución, recogida en un documento de 23 páginas presentado a última hora de este miércoles por el Departamento de Justicia, exige la imposición de amplias sanciones que incluirían la venta de Chrome, el navegador de internet de Google, líder en el sector, y la imposición de restricciones para evitar que Android favorezca su propio motor de búsqueda.
Aunque los reguladores no llegaron a exigir a Google que vendiera también Android, afirmaron que el juez debería dejar claro que la empresa podría verse obligada a desprenderse de su sistema operativo para teléfonos inteligentes si su comité de supervisión sigue viendo indicios de mala conducta
El amplio alcance de las sanciones recomendadas subraya la severidad con la que los reguladores que operan bajo la Administración del presidente Joe Biden consideran que Google debe ser castigado tras la sentencia dictada en agosto por el juez de distrito Amit Mehta, quien tachó a la empresa de monopolista.
Los funcionarios del Departamento de Justicia que heredarán el caso tras la toma de posesión del presidente electo, Donald Trump, el año que viene podrían no ser tan estridentes. Está previsto que las audiencias en la corte de Washington D.C. sobre el castigo a Google comiencen en abril y Mehta aspira a emitir su decisión final antes del Día del Trabajo.
Si Mehta acepta las recomendaciones del Gobierno, Google se vería obligada a vender su navegador Chrome, de 16 años de antigüedad, en un plazo de seis meses a partir de la sentencia definitiva. Sin embargo, la empresa apelaría cualquier sanción, lo que podría prolongar un conflicto legal que se ha prolongado durante más de cuatro años.
Google no hizo comentarios inmediatos sobre la propuestas , pero ya ha afirmado anteriormente que el Departamento de Justicia está impulsando sanciones que van mucho más allá de las cuestiones abordadas en su caso.
Además de buscar una separación de Chrome y un acorralamiento del programa Android, el Departamento de Justicia quiere que el juez prohíba a Google forjar acuerdos multimillonarios para conseguir que su motor de búsqueda sea la opción por defecto en el iPhone de Apple y otros dispositivos. También prohibiría a Google favorecer sus propios servicios, como YouTube o su recién lanzada plataforma de inteligencia artificial, Gemini.
Los reguladores también quieren que Google conceda licencias a sus rivales sobre los datos del índice de búsqueda que recopila a partir de las consultas de los usuarios, lo que les daría más posibilidades de competir con el gigante tecnológico. En cuanto a la parte comercial de su motor de búsqueda, Google tendría que ofrecer más transparencia sobre cómo fija los precios que pagan los anunciantes por aparecer en las primeras posiciones de algunos resultados de búsqueda específicos.
Las medidas, si se aplican, amenazan con poner patas arriba un negocio que se espera que genere más de 300,000 millones de dólares en ingresos este año.
Aún es posible que el Departamento de Justicia suavice sus intentos de transformar a Google, especialmente si Trump da el paso ampliamente esperado de sustituir al fiscal general adjunto Jonathan Kanter, nombrado por Biden para supervisar la división antimonopolio de la agencia.
Aunque el caso contra Google fue presentado originalmente durante los últimos meses del primer mandato de Trump, Kanter supervisó el juicio de alto perfil que culminó con la sentencia de Mehta contra Google. Trabajando de la mano con la presidenta de la Comisión Federal de Comercio, Lina Khan, Kanter adoptó una postura de mano dura contra las grandes tecnológicas que desencadenó otros intentos de tomar medidas enérgicas contra potencias del sector como Apple y desalentó muchos acuerdos comerciales durante los últimos cuatro años