Arturo Marvill 7 noviembre, 2024
Con dos tiempos contrastantes uno de otro y con un apoyo incondicional de una afición que si bien estuvo lejos de romper el record de asistencia, sí se hizo presente en una gran cantidad en las gradas a pesar de las gélidas temperaturas que ya se empiezan a sentir, las Bravas resolvieron a su favor el partido de ida ante unas Tuzas que se ausentaron por completo en la primera mitad, pero que en la segunda dieron muestras de querer luchar minuto a minuto, pero que no les alcanzó, a pesar de la superioridad numérica para empatar el marcador. Ni Dayana ni Desirée estuvieron en banca, pues seguramente fueron víctimas de las bajas temperaturas que se han registrado y lo resintieron en su salud por lo que no estuvieron disponibles para este partido, por lo que el ya temible tridente ofensivo de las verdes ahora estuvo incompleto. Una lesión de Julitha la pone en duda para la vuelta en Pachuca y la expulsión de Ana Gaby la tendrá ausente en la bella airosa. La buena noticia es que ya se podrá contar con la poderosa Annia para el siguiente partido, pero la duda queda en Singano, pues la tanzana a pesar de hacer el esfuerzo ella misma pidió su cambio faltando minutos, siendo malas noticias para el equipo de la frontera.
En el primer tiempo un dominio abrumador de las locales, hacía pensar que iban a ser mucho más que una sola anotación, pues las verdes prácticamente nunca soltaron el balón, tanto así que Renata estaba deseosa de ir por un café al Del Río y calentarse un poco, pues su actividad fue casi nula durante toda la primera mitad. La campeona de goleo Charlyn Corral fue totalmente anulada por la defensa local, mientras que la nigeriana Chinwendu jamás pudo encontrar el espacio para la velocidad que la caracteriza, antes al contrario, era ella la que tenía que bajar en ocasiones a auxiliar a sus defensas para cubrir la endemoniada velocidad de Prisca. La oportunidades las generó Bravas, pero la defensa visitante siempre lograba salvar a su exigida portera de la selección Stephany Barreras. Bravas intentaba a profundidad y con tiros de media distancia, pero la anotación vino temprano gracias a un monumental error. Al minuto 10′, Grace conduce en media cancha y lanza un servicio hacia el frente buscando la velocidad de Chilufya, el trayecto de la pelota es interceptado por la colombiana Yirleidis Quejada que se trata de apoyar en la nigeriana Osinachi, esta le hace confianza al balón y no controla bien en la recepción, cosa que aprovecha Prisca para robarle el esférico y en los linderos del área suelta un disparo pegado al palo hacia la derecha de Barreras que inútilmente se estira para el gol que hacía estallar al San Benito. Las visitantes estaban tocadas y Bravas fueron por más, pero la portera siempre desvió los disparos de Grace y Jasmine. Ana Gaby Lozada recibió una muy severa tarjeta amarilla por parte de la central Moserrat González por un supuesto empujón, como los que hubo varios en este partido. La tarjeta tuvo consecuencias para la parte complementaria. Las verdes siguieron generando pero les faltó el punch para culminar más jugadas en gol. González alargó tres minutos más la primera parte antes de pitar el final de la misma.
En el segundo tiempo las visitantes cambiaron por completo el chip y se lanzaron con todo al ataque. Renata ya no pidió café y ahora sí fue mucho más exigida. Bravas comenzó a ser encerradas en su territorio y las Tuzas encontraron la formula para contrarrestar la velocidad de la zambiana. Las de blanco y azul lo intentaron todo, varios tiros de esquina y disparos de media distancia, uno de ellos de Charlyn Corral que el poste evitó que se convirtiera en el empate. Oscar Fernández se desesperaba junto a su cuerpo técnico, pues la visita le estaba apedreando el rancho. El clima había mermado la salud de dos de sus ofensivas y sus “aviones” principales, la californiana y la zambiana de a poco comenzaban a mostrar agotamiento. Para colmo de males Ana Gaby recibe la segunda amarilla del partido al minuto 82′, por obstruir la salida de la portera y casi de inmediato Julitha se lesiona y debe salir de cambio. El embate de Pachuca estaba al máximo, pero sus llegadas no culminaban en gol. Juárez aguantó hasta el final, incluyendo los 7 minutos que Monserrat González agregó como extra antes de pitar el final del partido, el cual provocó la algarabía de la muy buena entrada en el San Benito.
El domingo será la vuelta en el Estadio Hidalgo, en espera de la recuperación de Desirée y Dayana, sobre todo de esta última cuya adición en la delantera en los últimos partidos trajo mareadas a las defensas rivales con el tridente de la frontera. Oscar Fernández deberá planear a detalle este partido, ver muchos videos de las rivales y encontrar de que pata cojean, pues un gol no parece suficiente si tomamos en cuenta que si las Tuzas empatan el global, las verdes estarán eliminadas por la posición de la tabla. El país entero espera mucho más de estas Bravas que fueron la sensación junto al América en este cierre de torneo y los ojos están puestos en ellas. Es momento de trascender. Fernández ya encontró la formula ofensiva que hace daño, ahora solo hay que esperar si la salud de su arsenal las tiene disponibles para la batalla del domingo. A cruzar los dedos