Arturo Marvill 6 noviembre, 2024
Si se tratara de vivir del pasado, el Pachuca no tendría problemas en derrotar al América. Históricamente, los Tuzos han sido un cuadro que se les indigesta a las Águilas. Pero el futbol es presente, y en la actualidad, estos Tuzos no asustan a nadie, y aunque pelearon no pudieron con el resurgimiento de las Águilas, que con su victoria (2-1) dieron grandes pases para entrar directamente a la Liguilla.
Quizá fue el cambio de plaza, quizá el estar con público inspiró al equipo de André Jardine que siempre fue más que el rival durante el juego disputado en el estadio Cuauhtémoc.
Pachuca pegó primero, pero fue obra del amor propio de los jóvenes Tuzos, que futbol tienen, pero que no les alcanza para hacerle frente a un equipo lleno de estrellas consolidadas.
El tanto de Ponchito González (16’), un remate con la cabeza, no inmutó el plan americanista se apoderó del balón, del campo y comenzó a generar opciones de gol.
Tardó América en concluir una jugada ofensiva. Alex Zendejas explotó su velocidad y ante la complacencia del portero Moreno (42’) anotó para hacer explotar el Cuauhtémoc. Para seguir con la inercia, en la primera jugada de la segunda parte, Alan Cervantes con un potente disparo dio la vuelta al marcador (46’).
Pachuca quiso ser. Pachuca quiso mirar al pasado, ese pasado en donde el calor amarillo no pesaba, pero por ahora no dan más. La planificación no es para el presente, es para el futuro y no se puede vivir del pasado.
Con este marcador, las Águilas se meten de lleno ya no en entrar a un Play-In ni encontrar buen acomodo, sino en escalar a Liguilla directa, y ahí, todo puede pasar