Arturo Marvill 27 septiembre, 2024
La encomienda era ganar a como diera lugar y con todo y la lluvia intermitente, Bravos saca una victoria que le da un respiro para intentar salir del fondo de la tabla y comenzar a tratar de tocar otros horizontes que no sean los que hasta ahora, aún con la victoria, lo tienen en el fondo de la tabla. Ahora sí los merecimientos y goles estuvieron del lado del FC Juárez, ante un Puebla que tampoco supo manejar del todo las condiciones del clima y cancha. Fue parejo para los dos, resbalones y pases equivocados en un césped que parecía un potrero, pero los de ahora negro con verde supieron llegar y crear más que sus anfitriones. Han sido muchos los partidos en que las de la frontera merecían mucho más y esta noche lo tuvieron. Barbieri deberá ahora saber de que manera continuar con esta inercia, pues se le viene otro partido de visita.
En el primer tiempo ambos equipos batallaron para encontrar la conexión, pues la cancha no ayudaba para que la pelota circulara de manera normal y esto provocaba yerros en los objetivos de pase. Pero avanzados los minutos fue la visita quien se supo acomodar mejor ante las circunstancias adversas del clima y campo. Un Valoyes que intentaba asociarse con Estupiñán y que le dio mayor empuje. Puebla no daba color ante su gente, que aguantaba las gotas de agua en las gradas. Pero con el paso de los minutos la mayor propuesta de Bravos se asentaba y ahora sí, con merecimientos, se iban a adelantar en el marcador. Al minuto 38′, viene tiro de esquina por izquierda que cobra Campillo. Todo estaba premeditado, el centro fue pasado a segundo poste pero ya estaba el Titán fildeando esa pelota, recentra con la cabeza y el balón le cae a Valoyes quien golpea de derecha, Ferrareis salva en la línea con la cabeza pero en el contrarremate Jairo Torres suelta un fogonazo imparable que vence al “Guacho” Jiménez hacia su izquierda para una riñonuda anotación que silenciaba al Cuauhtémoc. Puebla no reaccionó como se esperaba el resto de los minutos y Oscar Mejía silbó el final del primer tiempo.
Para la segunda mitad sucedió lo inesperado y tan pronto como para que los suplentes de ambos equipos apenas se estuvieran acomodando en las bancas. Al minuto 46′, viene tiro de esquina para La Franja que Bravos despeja a medias, el balón queda a la deriva dentro del área cerca de la línea donde empieza, Jairo Torres se apresta a despejar el balón y justo cuando lo iba a golpear el brasileño Ferrareis que venía a disputar la pelota le atraviesa el pie a Jairo, que sin la intención termina por patear el taco al poblano cayendo estrepitosamente, marcando Mejía la falta inobjetable y el penalty para los locales. El encargado de cobrar es Luis Quiñonez, ante Benny Díaz que dicho sea de paso, hasta ahora no ha podido atajar un sólo penal desde que está con Bravos. El cobro es perfecto hacia la izquierda de Benny que se lanza bien, pero con la potencia hace inatajable el balón para el empate. Gol de vestidor para la localía. Pero faltaban muchas emociones. Puebla se animó e intentó ir mas hacia el frente, pero sus intentos eran a través de pases malos. Quiñonez era quien dirigía la orquesta camotera y fue el más peligroso de La Franja. Pero Juárez lo iba a tomar con calma. Poco a poco comenzó a retomar el control. Al minuto 67′, el brasileño Guilherme cobra tiro de esquina por la derecha, el servicio llega preciso al centro del área donde llega sin marca García Manríquez para rematar solido de cabeza aprovechando el resbalón que tuvo su marcador De Buen, que en el césped no pudo hacer nada para evitar el testarazo de José Juan y el despegue de la visita. Los de La Franja se lanzaron con todo hacia el frente buscando la igualada, incluso el Chepo de la Torre reaccionó a la anotación enviando tres cambios ofensivos de un jalón. Pero su pases seguían siendo equivocados. Bravos aprendió a anular a Quiñonez que desapareció en la segunda mitad. El tiempo regular se consumía y Mejía decidía agregar 7 minutos extras de drama, pero al minuto 93′, viene una jugada en tres cuartos de cancha que entre malos botes y presión alta de la visita, la pelota le cae al colombiano Estupiñán quien encara en el área a Jiménez, cuando lo tiene de frente adelanta la pelota ligeramente y el portero poblano en su intento de frenar al colombiano termina por trabarlo con los brazos para el penal decretado por Mejía. Es el mismo Oscar quien cobra perfecto a la izquierda del Guacho quien no puede atajar ante la potencia del cobro. Todo era alegría en la banca de los fronterizos que sin embargo se convirtió en preocupación, pues al minuto 97′, Alberto Herrera cobra por la derecha un tiro de esquina, la defensa despeja a medias, el balón va a segundo poste donde Ormeño recentra y Quiñonez mete el testarazo hacia adentro que acercaba a los locales y le ponía drama en extremo al final. Mejía agregó un minuto más que para fortuna de los fronterizos, ya no alcanzó para la igualada de los poblanos.
La victoria sabe a miel en un panorama donde todo es escasez. Barbieri ha sonreído, pero el objetivo está tan lejano, que por ahora la preocupación máxima es alejar al plantel de la zona de multas. Es paso a paso. El siguiente encuentro será nuevamente de visita en Torreón, ante el Santos, equipo que eternamente se le ha indigestado a los fronterizos en tierras laguneras. El cuerpo técnico ahora ya conoce un poco más las habilidades de su plantel, incluyendo al panameño Rodríguez, que ahora se vio mucho mejor que el día de su debut. Es tiempo de ya no guardarse nada y olvidarse de los miedos. Es tiempo de mostrar que el plantel no es tan corto como para estar en el fondo. Es tiempo de dejar de ser la mofa de los comentaristas nacionales, como ya no lo fueron en este partido. Ya es hora de despertar