Arturo Marvill 29 agosto, 2024
Un poste y una increíble falla de la usualmente infalible Jasmine Casarez evitó que Bravas se trajera los tres puntos a domicilio ante unas Águilas que todo el tiempo atacaban en masa, con muchas unidades al frente, pero que nunca encontraron el toque final que marcara la diferencia. Las fronterizas regresan una vez más, con esa maldita sensación de que se pudieron haber traído más. El partido pendiente de la jornada 2 ha sido ya historia con un punto más para las verdes, que pudieron haber sido tres y con un arbitraje un tanto cuanto polémico por parte de Priscila Pérez Borja que en apariencia dejó de marcar por lo menos un penal a favor de las locales. Oscar Fernández de nuevo temeroso por el rival, respetándolo demasiado y aguantando una eternidad los cambios, tomando en cuenta que la altura de la capital mexicana merma a las jugadoras que no están acostumbradas a jugar en esa altitud y que ya algunas de las chicas del FC Juárez denotaban el efecto de los más de 2200 metros sobre el nivel del mar. Un punto que no sabe a victoria, puesto que se pudo haber logrado, pero que tampoco sabe a derrota tomando en cuenta el nivel de las rivales y su localía.
En el primer tiempo velocidad pura fue el factor para poner a temblar a la defensa americanista, pues entre Prisca, Jasmine y Grace tomaron varias ocasiones mal paradas a las amarillas, tanto que esa rapidez pudo haber sido factor para la derrota de las subcampeonas. Pero se salvaron, porque simple y sencillamente las Bravas fallaron, las perdonaron, les tuvieron compasión, pues muy temprano a los cinco minutos en una descolgada rápida entre africanas, Grace y Prisca, esta última llega hasta el área en ventaja y en un disparo a gol supera a la portera española Sandra Paños pero la pelota pega en el poste y en el contrarremate la misma Chilufya ya casi sin ángulo no le puede dar la dirección correcta a la pelota y pasa cerca de la línea de gol para la salvación de las de casa. Pero la más clara fue al minuto 26′, cuando la velocista zambiana roba un balón en media cancha y con ventaja de tres contra dos se lleva la pelota a línea final y manda, ahora sí, un centro preciso y precioso a Jasmine Casarez que estaba sola frente a la portería a un metro de distancia y de manera increíble manda su remate con la derecha arriba de la portería cuando era más difícil fallarla que meterla. Un gol que el público ya cantaba (Bravas es de los pocos equipos de la Liga MX Femenil, fuera de los llamados “grandes”, que se ha ganado el corazón de mucha afición en toda la republica y fuera del San Benito, lo que no es raro que siempre haya muchas playeras verdes en todos los estadios donde se presentan) y que la localía sudó sangre al ver que la pelota se iba arriba del travesaño. América siguió atacando por todos los sectores, por arriba, por los lados y por el centro. Karla Morales, que cada día luce más espectacular en la portería de las verdes, terminaba siempre con sangre fría las posibilidades americanistas. Huele a llamado a la selección nacional.
En la segunda parte las cosas no cambiaron, fue ahora América quienes más cerca estuvieron del gol, pero de nuevo les faltó el toque final y una polémica jugada en el área entre la muralla tanzana Julitha Sigano y la norteamericana Sarah Leubbert donde la africana despojó de un balón a la americanista dando la apariencia de cometer la falta que Pérez Borja sancionó como jugada limpia y tiro de esquina. Grace Asantewaa también estuvo cerca del gol con una aproximación dentro del área que fue resuelto por la española Paños y conforma pasaban los minutos, América encerraba a las verdes (que ahora salieron de negro) obligándolas a retroceder y presionándolas desde la parte alta. Parecía cuestión de tiempo para que las subcampeonas resolvieran el marcador a su favor, pero una y otra vez se toparon con Janelly “la destructora” Farías, Singano y la poderosa Annia Mejía atrás, que no se cansaron de imposibilitar el toque final de las amarillas. Conforme se acercaba el final del partido, América atacaba ya más por desesperación que con ideas y Bravas simplemente esperaba para destruir todo lo que pareciera peligroso. El cierre fue dramático, pues Pérez Borja añadió 7 eternos minutos para las Bravas que no se aplatanaron y aguantaron el vendaval amarillo hasta el silbatazo final.
Con este resultado la oncena fronteriza llega a 10 puntos y el martes se encerrarán en el Jalisco para enfrentar al Atlas, equipo que está un escalón arriba de ellas en la tabla general, pero con diferencia de goleo negativo, por lo que denota que su defensa es muy vulnerable. Esto podría ser una excelente oportunidad para Oscar Fernández para hacer estallar el arsenal ofensivo que tiene a su disposición y de una vez por todas decir presente a todas sus rivales de la Liga MX Femenil. De plantel a plantel, el de Bravas luce muy superior a las jalisciences, todo es cuestión de hacerlas funcionar, que se sientan cómodas y poderosas en la cancha. Y Oscar Fernández tiene la llave y la responsabilidad. Todo gira a partir de ya alrededor de su capacidad, porque después de este partido en Guadalajara, estarán en Juárez las super Tuzas, líderes invictas y con paso perfecto del actual torneo. Eso se llama prueba a lo máximo y aquí mediremos al técnico español